Víctimas en charcos de sangre y cuerpos mutilados son algunas de las escenas dantescas que se vivieron ayer tras los atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas, una ciudad sumida en el pánico y el horror. “Un hombre gritó unas palabras en árabe y escuché una gran explosión”, contó Alphonse Lyoura, que trabaja en la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África y se encontraba cerca de lugar del primer estallido, a las 08:00 locales.
“Era el pánico general. Me escondí y esperé cinco, seis minutos. Algunas personas vinieron a pedirme ayuda”, agregó, con las manos aún ensangrentadas.
“Ayudé al menos a siete heridos. Retiraron cinco cuerpos que ya no se movían”, continuó, explicando que “muchos perdieron las piernas”.
“Veía gente en el suelo con sangre que ya no se movía. No estoy bien psicológicamente. Es el horror, Bélgica no merece esto”, dijo sin poder contener el llanto.
“Todo el mundo huía, todo el mundo buscaba un lugar para esconderse. Era el descontrol total”, señaló de su lado Michel Mpoy, de 65 años.
La doble explosión en el aeropuerto de Bruselas y al menos una tercera en una estación de metro de la capital belga dejaron al menos una treintena de muertos y unos 200 heridos.
A una decena de kilómetros del aeropuerto, poco después de las 09:00 locales se produjo una tercera explosión en la estación de Maalbeek, en el corazón del barrio europeo de Bruselas.
La situación era confusa, con una gran nube de polvo que escapaba de la boca de salida del metro y el sonido de sirenas de ambulancias y patrulleros de la policía.
Un periodista de la AFP vio una quincena de personas en el suelo recibiendo primeros auxilios. Muchos de ellos tenían el rostro ensangrentado, algunos lloraban.
Utilizaron cinturones con explosivos
El grupo insurgente Estado Islámico se adjudicó ayer la responsabilidad por dos ataques con bombas en Bruselas.
“Combatientes del Estado Islámico llevaron a cabo una serie de atentados con cinturones y artefactos explosivos, apuntando a un aeropuerto y a una estación central del metro”, dijo la agencia Amaq.
Los ataques en Bruselas ocurren cuatro días después de que la policía local capturara al principal sospechoso de los atentados de grupos yihadistas en París.
“Los combatientes de Estado Islámico abrieron fuego en el Aeropuerto de Zaventem, antes de que varios detonaran sus cinturones con explosivos, así como un mártir detonó sus explosivos en la estación del metro de Maalbeek”, sostuvo Amaq.
El Gobierno de Bélgica decretó tres días de duelo nacional por los atentados.