Para algunas personas, las palabras sexo y menstruación son incompatibles. Para otras, en cambio, combinarlas es todo un reto.
“La sexualidad sirve para dos fines: placer y procreación. La naturaleza limpia el endometrio, sale la capa basal y en este proceso ocurre un fenómeno interesante”, explica Jorge Luis Escobar, psicólogo clínico y sexólogo.
Por ello, considera importante “desmitificar” qué implica una relación sexual. “No tiene lógica biológica que exista penetración para tener un acto sexual satisfactorio. Los orgasmos no solo se provocan por el coito. Por el contrario, la parte externa de la vulva es la que genera la mayor cantidad de placer”, menciona el especialista.
Escobar, quien además se desempeña como secretario de la Sociedad Ecuatoriana de Sexología y Educación Sexual (Sesex), añade que una vez comprendido esto, la actividad menstrual pasaría inadvertida porque no sería un impedimento.
“Las variantes en la sexualidad humana son inmensas y no se restringen a lo que dice la norma social. Somos seres sexuados y hemos cambiado esa parte donde los mamíferos de la especie solo tienen actividad sexual para procrear o cuando la mujer está ovulando”, indica.
Según el libro ‘La guía del orgasmo’, del psicólogo estadounidense Barry Komisaruk, quien ha dedicado cerca de 30 años al estudio de los beneficios del placer sexual en el bienestar de la mujer, el ciclo menstrual incide en los orgasmos. Sin embargo el texto también aclara que esto “varía de una mujer a otra”.
Ángel Campos, ginecólogo de Veris Centrales Médicas, coincide con el investigador y agrega: “Hay pacientes que pueden tener una libido (deseo sexual) aumentado en la etapa menstrual, más que todo por la caída de la progesterona (hormona que segregan el ovario y la placenta) y la elevación del estrógeno (hormona que interviene en la aparición de los caracteres sexuales secundarios femeninos)”.
Sin embargo existen niveles de riesgo e higiene que debe conocer la pareja antes de tomar decisiones al respecto.
¡Ojo con las inflamaciones e infecciones!
Aunque la decisión depende exclusivamente de la pareja, la exposición a la sangre menstrual puede producir complicaciones para ambos.
“La sangre menstrual tiene un pH ácido. Eso va a producir, al momento de la penetración, la fricción de la pared vaginal, que puede derivar en una vulvovaginitis o inflamación de la pared de la vagina, así como inflamación de la cabeza del pene”, apunta Campos.
Otro riesgo que menciona es el desplazamiento retrógrado. “En lugar de salir la sangre por la vagina, el acto sexual puede regresar la sangre a través del cuerpo del útero y llegar a las trompas y ser una causa de endometriosis. De ahí que sería mejor evitarlo porque siempre va a acarrear procesos inflamatorios o infecciosos. Además que no es tan cómodo”, sugiere Campos.
La ginecóloga Islandia Paredes hace hincapié en que “el mayor riesgo, además de las enfermedades de transmisión sexual, recae en el varón”.
“Para el hombre existe el riesgo de que el fluido menstrual penetre por la uretra y favorezca la proliferación de microorganismos a este nivel”, explaya. Esto, a su vez, podría derivar en una infección en su vía urinaria o a nivel prostático.
Por estos motivos, los especialistas recomiendan el uso del preservativo. Y si ya lo hizo sin protección y percibe dolor o molestias tras ello, debe acudir al médico para que evalúe la situación.
¿CON O SIN DOLOR?Hay mujeres que afirman que las relaciones sexuales calman los dolores propios del periodo menstrual, mientras otras no desean ni que las toquen.
“La menstruación por lo regular puede presentarse con cólicos o dolor. Este puede incrementarse con la relación sexual, ya que la sensibilidad de los pezones está aumentada. Aunque hay ciertas pacientes que sí encuentran satisfacción”, comenta el ginecólogo Ángel Campos.
Sin embargo, la explicación al alivio que pueden sentir algunas mujeres está en la liberación de la ‘hormona de la felicidad’.
“Durante el acto sexual se liberan endorfinas (conocidas como las ‘hormonas de la felicidad’), que influyen notablemente sobre nuestro estado de ánimo. Inclusive pueden funcionar como analgésico y aliviar el dolor”, detalla.
No obstante, recalca que “esto no representa una garantía para que sea considerado como un beneficio de la práctica de relaciones sexuales vaginales durante la menstruación”.
ANTICONCEPTIVO ‘NATURAL’“El único beneficio cierto es la casi nula posibilidad de embarazo”, señala la doctora Islandia Paredes.
Ángel Campos explica que esto es posible porque no hay ovulación durante esos momentos. “Una descarga menstrual indica que el óvulo se rompió hace 14 días porque no hubo embarazo”, dice.
Sin embargo, hay pacientes que son la excepción de esta regla. “La imposibilidad de quedar embarazada no es al 100 %, pero sí asegura más del 90 % porque no está ovulando”, añade.
CONSEJOS1. Comunicación
Lo más importante es que ambos en la pareja estén de acuerdo. No hay nada más dañino para una relación que uno de ellos se sienta obligado u ofendido con una práctica que solo generará placer a uno de los dos.
2. En la busca del ‘tesoro’
Recuerda que la penetración no es la única manera de llegar al orgasmo. Ambos pueden probar con caricias y juegos en otros puntos erógenos durante los días del periodo. Aprovechen para desarrollar la creatividad.
3. Posiciones
Utiliza la ley de gravedad a tu favor. Opta por el ‘misionero’ o aquellas posturas en las que la mujer esté abajo, para evitar el derramamiento innecesario de sangre. Ten cuidado con las posiciones que propicien penetraciones profundas. El cuello uterino puede estar más sensible durante la menstruación.
4. Bajo el agua
Una alternativa para no dejar huellas es tener sexo bajo la ducha. De esta manera el flujo será menos visible e incomodará menos a ambos.
5. Manchas
Si decidieron ‘echarse al ruedo’ sobre la cama, tengan precauciones para que la sangre menstrual no estropee las sábanas o el colchón. Coloca toallas debajo de la cadera de la mujer y ten a la mano pañuelos desechables para limpiar cualquier derrame.
6. Blindaje
No olvides que a través de la sangre se transmiten varias enfermedades. Sean o no pareja fija, reduzcan la posibilidad de algún contagio con el uso de un preservativo.