Las marcas de sus caras son únicas e irrepetibles, similares a las huellas digitales de los humanos. En el noroccidente de Quito, actualmente existen solo 50 osos de anteojos o andinos, según la Secretaría de Ambiente del Municipio.Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Emergencia(COE), detalló que hace algunos días, una madre y sus dos crías fueron vistos por funcionarios de El Teleférico y turistas, en la ruta del Rucu Pichincha.Expertos indicaron que posiblemente hayan llegado hasta esa zona en busca de alimentos (achupallas).Pero Rivera recordó que estos ejemplares, que “están en peligro de extinción”, no atacan a las personas, al contrario, les temen. Pero enfatizó en que la gente no debería acercarse para tocarlos ni tampoco alimentarlos. Menos aún tratar de cazarlos, debido al reducido número que habita en las zonas montañosas de la capital.
Las marcas de sus caras son únicas e irrepetibles, similares a las huellas digitales de los humanos. En el noroccidente de Quito, actualmente existen solo 50 osos de anteojos o andinos, según la Secretaría de Ambiente del Municipio.Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Emergencia(COE), detalló que hace algunos días, una madre y sus dos crías fueron vistos por funcionarios de El Teleférico y turistas, en la ruta del Rucu Pichincha.Expertos indicaron que posiblemente hayan llegado hasta esa zona en busca de alimentos (achupallas).Pero Rivera recordó que estos ejemplares, que “están en peligro de extinción”, no atacan a las personas, al contrario, les temen. Pero enfatizó en que la gente no debería acercarse para tocarlos ni tampoco alimentarlos. Menos aún tratar de cazarlos, debido al reducido número que habita en las zonas montañosas de la capital.