Nicolás Issa Wagner heredó de su padre, Nicolás Issa Obando, el gusto por la política, pero su destino afirma haberlo labrado con su propio esfuerzo. Así empezaba un encuentro informal entre el encebollado y seco de chivo que el candidato a la Asamblea por el distrito tres se servía en un céntrico restaurante de Guayaquil.
Y fue ahí donde caímos de sorpresa. Comenta que siempre vivió en el casco comercial de la urbe huancavilca y que vio la luz en la clínica Gil hace 35 años. Entre bocados llenos de sabor, el joven Nicolás Issa Wagner confesó estar maduro para la responsabilidad de ser asambleísta.
Recordó que su liderazgo nació en el colegio y en la universidad, donde fundó un movimiento estudiantil. Luego de eso el éxito no lo ha abandonado.
Afirma que fue bendecido por Dios, debido a que en el 2006 empieza su carrera en el servicio público como asesor del Ministerio de Salud Pública.
Dice estar agradecido con el Gobierno porque le dio la oportunidad de ejercer otros cargos desde el 2007, siendo director regional del Servicio de Rentas Internas y posteriormente designado como Ministro del Litoral. En ese tiempo era el funcionario más joven del gabinete. Con sonrisa franca, Nicolás, de 33 años, afirma conocer los problemas que aquejan a la sociedad.
“TRABAJARÁ POR LOS MÁS NECESITADOS”
Antes de terminarse el encebollado combinado con el seco de chivo, habló de los problemas de los informales, para quienes tiene preparado un proyecto que los regularice y legalice su trabajo con el fin de dignificarlos. Puso como ejemplo a los vendedores de cds piratas.
“A ellos en algún momento los va a presionar el reclamo de los derechos de autor y se va armar un gran problema. Entonces se propondrá que logren pagar unos cuántos centavos de derechos de regalía para que su producto grabado pueda ser vendido con legalidad”. De pronto, la comida había desaparecido y con una sonrisa el candidato reconoce que tiene buen apetito.
“NO SOY GAY”
Afirma que en labores alguien quiso dañar su reputación y se inventó el cuento de que Nicolás Issa Wagner era gay, debido a que tiene amigos del grupo Glbti. Issa defiende su posición, “ya que el simple hecho de tener amistades gays, no me da ni me quita, pero sí me causó gracia debido a que soy un hombre en toda la extensión de la palabra”, afirmó categóricamente.
Luego de dejar claro el tema, el candidato a asambleísta por el tercer distrito Guayas recordó con algo de tristeza que fue amigo y alumno del historiador Carlos Calderón Chico, fallecido hace poco.
Indicó que este maestro tuvo mucha influencia en su intelecto y costumbres guayacas. Nicolás sabe bastante de historia por su profesor y reconoce que le debe mucho a este historiador.
Cambiando bruscamente de tema nos fuimos a sus amores.
LA POLÍTICA NO TE DEJA ESPACIO PARA EL AMOR
Reconoció que en este campo ha tenido ciertos problemas, debido a que las mujeres no han comprendido que el trabajo en política conlleva servicio y mucho tiempo.
Ese inconveniente ha dañado muchas relaciones que pudieron llegar hasta el altar. Dice ser un católico que cree en la familia, pero no discrimina a nadie. También se cataloga perfeccionista y que si en algún momento llega a perder la paciencia, luego reflexiona y ofrece sus disculpas si ofendió a alguien, reconoce que el verdadero significado del ser humano es corregir a tiempo sus acciones.
Con esto nos invitó a bajar la comida caminando un poco. La dirección que debíamos tomar marcaba el ritmo de la salsa. Nos dirigíamos entonces a una salsoteca del centro de Guayaquil, donde el dueño y otros amigos lo esperaban para cantar este ritmo caribeño.
Pese a no tener buena voz para ser cantante reconoce que tomar un micrófono lo desestresa de alguna manera en las salsotecas que visita. Indica que el ritmo caribeño lo lleva en las venas y dice ser muy amigo de Charly Cardona, exvocalista del grupo Niche de Colombia, y de otras grandes estrellas de la salsa.
Llegó el momento de escuchar el canto del candidato a la Asamblea. Sus amigos y simpatizantes luciendo los colores de Alianza PAIS alistaron el ambiente. Era casi mediodía y la salsoteca se abría solo para escuchar al amigo Nicolás.
Entre sus amistades estaba el “Marc Anthony” ecuatoriano, quien realizaba su actuación, mientras “Nico”, como lo llaman sus amigos, ganaba confianza. De pronto se animó a ser la segunda voz, una cámara grabó el momento y un fotógrafo de trabajo registraba sus gestos.
Así se dejaba escuchar la voz del candidato, todo rimaba con la lista 35 y sus amigos lo secundaban con las palmas. Fue un instante en que el tiempo parecía detenerse. Luego de seis canciones, Nicolás Issa Wagner terminaba su intervención ante sus simpatizantes y amigos para dejar en claro que a la Asamblea se va a legislar por el progreso del pueblo, con leyes que ayuden al ser humano.
Señaló que fue tomado en cuenta para esta dignidad de elección popular por su fidelidad con el presidente de la República, Rafael Correa, y a su Gobierno. Reconoce que fue uno de los primeros que se afilió a Alianza PAIS. Hoy mira el mundo con la experiencia ganada y sabe que su destino está más allá, pero no anhela aún ser más que asambleísta. Dice que las aspiraciones son parte de la madurez política y que en esta carrera todo puede suceder.
Por eso ser Presidente de la República aún no le quita el sueño. Nicolás Issa Wagner admira mucho a Rodrigo Borja, régimen en el que su padre colaboró.
Marcando el ritmo de salsa y comiendo platos típicos, este joven candidato aspira a llegar a la Asamblea para no cantar solo por un sueño, sino intervenir y proponer leyes que sean beneficiosas para todos.