Tres familias visten de luto y lloran la muerte de sus seres queridos. Un nuevo accidente de tránsito en la vía Oyacoto-Guayllabamba, en el nororiente de Quito, dejó como saldo trágico tres personas fallecidas y trece heridos, quienes después de ser auxiliados fueron llevados y asilados en distintas casas de salud.
La tarde del lunes, en el kilómetro 9, dos vehículos pesados colisionaron frontal y violentamente.
Producto del fatal impacto las cabinas quedaron destruidas, lo que causó la muerte de dos ocupantes del pequeño camión y el controlador del bus interprovincial.
Aproximadamente a las 15:30, el camión blanco de cajón de madera, placa PBU-3830, que circulaba en sentido sur-norte, por causas que se desconocen y son investigadas por la Policía, se salió del carril.
Al no poder controlar el automotor, el conductor se impactó de frente contra el bus interprovincial de la cooperativa Los Lagos, placa IAH-0833, que cubría la ruta Otavalo-Quito.
La colisión hizo que los automotores queden hechos “leña” en la parte frontal.
El conductor del bus habría tratado de evitar el percance y maniobró para salvarse, pero todo fue en vano.
TREMENDO SUSTOLos ocupantes del bus que estaban a poco tiempo de llegar a Quito sufrieron un tremendo susto al sentir el fuerte impacto.
Con desesperación y angustia trataban de enterarse qué había sucedido, mientras unos intentaban abandonar el vehículo, otros se acomodaban en los asientos hasta que les pase el nerviosismo.
Varios conductores que circulaban por el lugar acudieron en ayuda de los afectados, mientras también reportaban el accidente de tránsito a la Policía.
Después de unos minutos llegaron los uniformados y varias ambulancias para asistir a los lesionados, muchos con politraumatismos en sus cuerpos, por los golpes que recibieron entre los asientos del micro.
Los heridos, en su mayoría fueron llevados de urgencia al hospital San Francisco del IESS, en el sector de Carcelén, en el norte de Quito.
En la casa de salud quedaron asilados Jimmy Vaca, Isabel Rueda, María Rodríguez, María de la Cruz, Nanci Mendoza, Norma Carrera y Blanca Farinango, mientras que otros afectados fueron internados en otros sitios.
PENOSO RESCATEEntre las latas y hierros de los automotores estaban aprisionados los cadáveres de las tres víctimas.
Miembros del Cuerpo de Bomberos que llegaron a la emergencia en la vía tuvieron que realizar un penoso rescate, especialmente de uno de los fallecidos, en medio de una pertinaz lluvia.
Utilizando las herramientas necesarias recuperaron el cuerpo de uno de los occisos, quien fue embarcado en la ambulancia de medicina legal y llevado a la morgue.
El tránsito vehicular en ambos sentidos se paralizó por más de dos horas, mientras los socorristas realizaban su trabajo de emergencia atendiendo a los lesionados y recuperando a los muertos.
Los occisos fueron identificados como Byron Santiago Tumbaco Tabango, Jorge Torres y Patricio Toapanta, el primero acompañante del conductor del camión, el segundo controlador del bus, y el tercero chofer del camión, quien se dirigía a la parroquia de Pifo.
Pasadas las 17:00, el tránsito fue normalizándose, una vez que los bomberos y policías terminaron de socorrer a los accidentados y retirar los pesados automotores, que fueron trasladados a los patios de tránsito en el sector de Calderón.
Miembros del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito llegaron al lugar para realizar la inspección en el sitio del percance y receptar versiones de algunas personas para poder conocer la posible causa del fatal hecho.
DRAMA EN LA MORGUEMayra Aranda, esposa de uno de los fallecidos en el accidente en Guayllabamba, expresó su tristeza.
La mujer comentó que a las 16:00 recibió una llamada del dueño del vehículo estrellado que la alertó sobre la tragedia.
Desde Cotacachi la mujer tuvo que buscar la forma de llegar hasta Guayllabamba para estar presente en el último aliento de vida de su marido.
“Me dijeron que mi esposo aún seguía vivo, sin embargo, cuando llegue estaba muerto”, añadió.
Aranda informó que según la autopsia, Jorge Torres voló por el parabrisas y por ello tuvo una fractura mortal en la bóveda craneal.
Permaneció con vida durante varios minutos después de la catástrofe, pero no resistió, manifestó la madre de familia.
El fallecido tenía 32 años y ejercía la profesión de chofer en la cooperativa interprovincial de Cotacachi.
Su esposa lo recordó como un hombre bueno y responsable. “Me dejó con dos niñas, la una de 5 años y la otra de 18 meses”, agregó.
Los familiares asistieron a la morgue para reconocer el cuerpo y finalmente llevarlo a su tierra de origen, Cotacachi, para allí velarlo, mientras que los heridos que ingresaron la tarde del lunes al hospital San Francisco, de Carcelén, no quisieron rendir testimonio y tampoco se los registró en hospitalización.
ANGUSTIA EN EL HOSPITALEn la sala de emergencias del hospital San Francisco, varios familiares de los heridos llegaron para saber del estado de salud de sus seres queridos.
Primero fueron a preguntar en información si el familiar estaba asilado en esa casa de salud y su situación.
Los médicos atendieron en el área de emergencia a las víctimas, que felizmente en su mayoría no estaban de gravedad, y fueron dados de alta después de unas horas.
Uno de los parientes del conductor del bus Los Lagos aseguró que tan pronto como se recupere el hombre daría las versiones necesarias a los uniformados para aclarar las causas del accidente.
Entre tanto otros familiares llegaban desconsolados a la casa de salud con la esperanza de encontrar con vida a los suyos, pero ese no fue el caso de los parientes de Byron Tumbaco.
El hombre había llegado al hospital con graves heridas, pero después de unos minutos los médicos nada pudieron hacer para salvarlo y falleció.
La parentela no podía creer cómo en tan pocos minutos su corazón dejó de latir.
El conductor Javier R. quedó con vigilancia policial, mientras se realizan las indagaciones y se esclarece la causa del terrible accidente.