El cansancio de más de cinco horas de viaje era evidente en el comediante mexicano Adal Ramones, de 52 años, quien llegó desde Costa Rica a Guayaquil para participar en el show El duólogo junto al ecuatoriano Francisco Pinoargotti.
“Cenamos a las cinco y media de la mañana y me estoy muriendo de hambre”, dijo Ramones a Diario EXTRA doce horas más tarde y durante la entrevista registrada en el hotel Sheraton de Guayaquil, donde se hospeda. Para ese momento su mánager ya había averiguado por un local donde vendieran buen sushi.
Vestía muy deportivo, camiseta y zapatos rojos, calentador negro y una gorra bicolor en tonos grisáceos, debajo de la cual se destacan sus cejas negras y arqueadas.
De baja estatura y de contextura delgada, contrario a lo que se le nota en la televisión, Ramones pone la nota humorística en casi todas sus respuestas.
Aunque siempre quiso actuar, sabía que no podía ser actor serio o de telenovelas “porque ves a los mismos y ese pastel está muy lleno”. Su inclinación iba más por la animación y el humor.
“Entonces yo dije el pastel de la comedia se reparte entre muy poca gente en muchísimos países y sobresalen muy pocos”, explicó sin parar de mover las manos, o hacer sus clásicas muecas.
Su amistad
con Carolina Jaume
En una pequeña sala de la planta baja, donde se llevó a cabo esta entrevista, por casualidad, en un revistero arrimado a la pared, había una revista local, en cuya portada estaba Carolina Jaume vestida con un traje al estilo Frida Khalo. En el titular principal la animadora de Baila la noche afirmaba que “Adal Ramones no se ha divorciado por mi”.
Al mostrársela, Ramones no pudo ocultar su sorpresa, mientras susurraba “¡Mira! ¡qué bonito!”.
De inmediato comentó que lo de la supuesta relación fue bastante divertida para él.
“Al final de cuentas cuando tú estás tranquilo y tienes la conciencia tranquila no pasa nada”, afirmó.
Agregó que en las redes sociales la gente le escribía que había “conquistado a nuestra ecuatoriana”.
“Yo una vez le escribí a Caro diciéndole ¡Wow! me subieron mis bonos, o sea ahora puedo decir que me ligo chicas de ese calibre. Pero no, no pasó nada es una gran amiga”, aseguró dejando la broma a un lado.
Lamentó que se hayan inventado una historia, cuando no había pruebas de nada, ni fotos. “Porque no hubo nada, pero sí duele cuando inventan. No hubo raspones, ni heridas, solo corrió tinta”, dijo.
A esto agregó que hubo gente relacionada a Carolina que buscaba publicidad. “Ella no tenía nada que ver”, indicó el mexicano, cuyos movimientos eran seguidos por dos guardias de seguridad.
Respecto a la noticias escritas sobre él y Jaume en las revistas mexicanas, con seriedad comentó que “son para cuando vas al baño a leer, entonces imagínate la relación que hay entre este tipo de revistas con ir al baño, ya con eso saca tus conclusiones”.
Otro rolloPrecursor en México de los monólogos, Adal recuerda que fue hace 18 años cuando nació su programa Otro rollo, en el cual iniciaba contando cosas cotidianas que se extendían hasta quince minutos y sin cortes comerciales, lo que hizo que Televisa pegara el grito al cielo.
“No le podíamos llamar stand-up comedy porque no nos iban a entender, por eso le decimos monólogos”, indicó Ramones, quien además aseguró que aún en México hay gente que no ubica a este género de la comedia.
Hace seis años el programa dejó de salir al aire. “Paramos en mayo del 2007 cuando toqué la puerta -de los directivos- y dije que quería pararle y me preguntaron, pero cuánto tiempo, un año, dos o indefinido”.
A pesar de que Ramones aún no ha dado luz verde para relanzar Otro rollo, sigue siendo actor exclusivo de Televisa. “Tengo un contrato de exclusividad y me siguen pagando cada mes desde hace seis años”, indicó mientras le pedía al fotógrafo que le hiciera una gráfica con cara de admiración.
La negativa de regresar a la pantalla chica se debe a que no puede hacer sus giras tanto dentro como fuera de México con su show Stand parados. Prueba de ello es que ayer se presentó en la sala principal del Teatro Centro de Arte de Guayaquil. Hoy habrá otro show.
Los buenos muchachosNo es la primera vez que Ramones pisa Guayaquil, ciudad a la que llegó para presentar sus monólogos y en la que tiene amigos como Francisco Pinoargotti, a quien conoció años atrás.
La idea de hacer algo juntos nació durante una parrillada, a la que “el buen muchacho” lo invitó en su casa de playa. Empezaron a hablar cosas cotidianas y dijeron esto tenemos que llevarlo a los escenarios, así salió El duólogo.
Pryor y el “Loco” ValdezEl comediante Richard Pryor es uno de los referentes de Adal Ramones en lo que a stand-up comedy se refiere.
De este actor recuerda una anécdota cuando la exesposa de Pryor se le quiso llevar un auto por un pleito legal que tenían y el humorista sacó un arma y le disparó a las llantas. “Fue una noticia fuerte, pero a los cuatro días -Pryor- estaba haciendo reír a dos mil personas contando algo que le pasó a él. A pesar de que llores y sufras debes extraer historias de tu vida y plasmarlas para que la gente se muera de risa”.
Entre sus favoritos también está el actor y comediante Robin Williams. “Sus rutinas me encantan”, afirmó.
“Yo creo que en la televisión de antes en México alguien que tenía el talento y el atrevimiento para entretener sin tener nada preparado era Manuel “Loco” Valdez -padre de Cristian Castro-, se paraba e improvisaba. Era impresionante, pero era una rutina haciendo caras, gestos, donde no había algo escrito”, comentó con admiración sobre este actor.