El doctor Ramiro Rivadeneira se pronunció y, de paso, sentenció a este Diario la mañana del miércoles 17 de abril pasado, en Contacto Directo, de Ecuavisa, cuando mostró una página de EXTRA con la caricatura de una joven mujer perteneciente a la nueva tribu urbana autodenominada “las grillas”, que fue publicada seis días antes.
Rivadeneira dijo textualmente: “Esto es lo que nosotros consideramos que se tiene que combatir (mostrando la página a la cámara), esto es indigno para las mujeres, cómo se las puede mostrar en un medio de comunicación...”.
El 19 de abril, la Defensoría del Pueblo nos requiere información y justificativos sobre la publicación, solicitud que se atendió oportunamente con todos nuestros alegatos y abundante material.
Como parte de la información suministrada incluimos Granados en pijamas, transmitido en TC Televisión, donde se promovió un hashtag (etiqueta de Twitter) denominado #GrillaQueSeRespeta; en Baila la noche, de Canal Uno, en el que se creó un segmento con La profesora de las grillas; en Vamos con todo, en el cual hubo un duelo público al respecto por una infidelidad expuesta... En fin, EXTRA, así como muchos otros medios, se hizo eco de lo que se hablaba en la calle, caricaturizando la realidad y cuestionando una actitud negativa ante la vida.
El Defensor del Pueblo, con fecha 11 de septiembre, recibió a la asambleísta Soledad Buendía, y manifestó textualmente: “Recordemos cuando estábamos acostumbrados a mirar esta prensa y a callar, y a no decir nada, como que fuese algo normal y ahora estamos frente a situaciones de reclamo, donde la ciudadanía tiene representantes en la Asamblea que saben cuáles son los verdaderos temas importantes en el país”.
Sorprendentemente, en la resolución del 20 de septiembre, la Defensoría del Pueblo rubrica su animadversión contra este Diario al manifestar lo que procedemos a transcribir:
“Aún cuando el Diario EXTRA no ha sido el único que ha abordado el tema, el conflicto radica en el abordaje del mismo que afecta la dignidad de las mujeres colocándolas en situación de inferioridad social, económica y moral ante el hombre y discriminándola en su condición de mujer”.
“Si bien existen otras instancias o personalidades que promueven este tipo de estereotipos machistas y sexistas, eso no debe ser justificación para seguir alentando desde un medio de comunicación social tales prácticas”.
Con todo lo expuesto queda más que demostrada la evidente persecución contra EXTRA, el diario de mayor circulación nacional.
Se nos recomienda pedir disculpas a la mujer ecuatoriana y manifestamos gustosos que siempre estamos dispuestos a rectificar y aclarar cualquier confusión. En caso de existir una persona que se sintió agredida con la publicación presentamos nuestras sinceras disculpas.
Nos preguntamos si una crónica sobre las jineteras cubanas ofende a todas las mujeres caribeñas o señala a un colectivo específico sobre el cual se han hecho desde poemas hasta películas. Las prepago colombianas, las botineras argentinas, las grillas ecuatorianas son realidades que existen -con otros nombres- desde los anales de la historia de la humanidad.
Creemos que es sencillamente absurdo e impresentable desde todo punto de vista el pedir que el periodismo no refleje las realidades sociales. La mente humana es capaz de dar múltiples sentidos a las cosas. Varias lecturas pueden existir sobre una publicidad de pañales, un desfile de modas femenina o el uso de la imagen de una menor de edad en un spot para justificar un hecho histórico. Todo depende del cristal con el que se mire.
EXTRA se compromete a seguir reflejando la realidad con su estilo particular. Acogemos la solicitud de la Defensoría del Pueblo y de todos los colectivos sociales, como lo hacemos desde hace más de cinco años con la Agencia de Comunicación de Niñas, Niños y Adolescentes (Acnna), entidad adscrita a la Unesco.
Esto nos ha convertido en un diario que respeta y cumple a rajatabla con los derechos de los niños y de todas las personas en condiciones vulnerables. Hemos evolucionado en todo sentido, especialmente en nuestra relación con la comunidad, escuchándola y entendiéndola.
Los lazos con las universidades del país se reforzaron para escuchar a las nuevas generaciones. Respetamos los criterios de las asambleístas, pero también pedimos respeto para los cientos de miles de lectores que prefieren diariamente nuestra línea editorial. Tenemos las puertas abiertas para todos en general porque creemos que ese es nuestro papel y el secreto de nuestro éxito.