Pasado el mediodía de ayer la resolución de la audiencia de calificación de flagrancia, realizada por la fuga masiva masiva de 56 privados de la libertad ocurrida el pasado domingo en el Centro de Detención Provisional (CDP) de Quito, dictaminó que 13 guías penitenciarios del reclusorio fueran a prisión preventiva por el delito de evasión.
La decisión se tomó tras una diligencia que tuvo cuatro horas de duración y a la que fueron llevados 15 custodios del CDP, cinco policías y el director del centro; en total, 21 personas.
A excepción de 13 individuos, los demás recibieron medidas alternativas, con la orden de presentarse a las labores investigativas que se requieran en la instrucción fiscal que se inició.
Dentro de las declaraciones de los ahora detenidos consta que el número de guías no fue suficiente para contener la estampida humana de los que se fugaron, así como para vigilar a 1.500 presos del centro.
La situación se presentó en el horario de visitas familiares, cerca de las 09:30 del 15 de diciembre. El grupo que protagonizó el escape se fue contra una mujer vigía, saliendo por la puerta principal, luego de una supuesta explosión al interior del CDP.
Los policías que estuvieron en las afueras dispararon al aire, según sus versiones, para tratar de contener la situación.
Sin embargo, los reclusos lograron escapar y el operativo de búsqueda empezó minutos después de los sucedido.
José Serrano, ministro de Justicia encargado, dijo que 20 personas fueron detenidas e identificadas como parte de los perpetradores de la huida y ahora se encuentran en el Centro de Privación de Libertad Regional Guayas N° 8.
Pero en la mañana del domingo, autoridades como Javier Córdova, viceministro del Interior, y Ledy Zúñiga, de Rehabilitación Social, manejaron la cifra de 32 aprehendidos.
Lino Proaño, comandante de Policía del Distrito Metropolitano, explicó que también se detuvo a personas sospechosas y que si estas no tuviesen nada que ver con la fuga serán liberadas tras la investigación pertinente.
Además los citados funcionarios señalaron que el número de guías que faltaron ese día eran cinco, aunque Serrano aseguró que faltaron nueve.
“Los otro cinco habían faltado sin ninguna excusa y sin justificación. Finalmente de los cuatro guías, dos salieron acompañando a otro privado de la libertad para que un domingo se opere de una hernia”, expresó el funcionario.
Una fuga más grandeEl ministro Serrano explicó que uno de los objetivos de la fuga era confabularse con los vigías, para que luego se produjera una huida mucho más grande de los demás internos del expenal García Moreno. “Querían provocar una suerte de motín para que posteriormente se diera esa mayor fuga”, detalló José Serrano, al hablar de los internos de las cárceles 1, 2 y 3.
Serrano también dijo que uno de los fugados era Meder Suche Mesías. Él es uno de los condenados por el asesinato del boxeador Jaime “La Bestia” Quiñónez, ocurrido el pasado 14 de julio del 2012.
Suche Mesías cumplía, junto a Milton Rosero, una pena de 25 años de prisión por la muerte del deportista; así como otras tres personas que también fueron sentenciadas con diversas penas por cómplices y encubridoras.
De acuerdo al ministro, el hombre debía estar detenido en la cárcel N° 2 por el delito, pero por una supuesta oferta de fuga fue trasladado hasta el CDP para cumplir con ese fin.
“Por esta situación hemos solicitado que se vincule directamente (tanto) al director del CDP como de la cárcel N° 2”, dijo Serrano en su intervención.
Ante la fuga, una de las medidas anticipadas para reforzar la seguridad será integrar un contingente adicional de 1.500 agentes policiales al sistema de Rehabilitación Social.
“La idea es fortalecer la gestión de los guías penitenciarios, tanto en traslados para audiencias, por atenciones médicas, entre otras”, explicó el secretario de Estado.
Una navidad anticipadaSuche Mesías subía fotos de su encierro en su cuenta de Facebook, donde se observaban árboles de Navidad y otras imágenes del interior de su celda.
Por lo que se leía, el hombre era sumamente religioso y cada día agradecía por un día más de vida, aunque también hablaba de sus vástagos.
“Hijos los amo y algún día los recompensare por todo esto que los estoy haciendo pasar, Dios los bendiga...”, era una de las frases que se veían, con fecha de 14 de diciembre del 2013.
Sin embargo, una publicación llamó la atención, ya que a dos días de la fuga, es decir el 13 de diciembre, parece que Suche Mesías ya anunciaba su “posible” salida: “Qué rico estar estas fechas en la lleca (calle)”.
Todas estas palabras de aliento, premonición y hasta de arrepentimiento las subía a través de su teléfono celular, según se observaba al final de cada publicación.
Asimismo, allegados al hombre lo motivaban para que se mantuviera con fe dentro de su encierro.