Estudiantes y personal docente del colegio Indoalemán donaron víveres y ropa en fundación.La mañana del viernes pasado, alumnos y maestros del plantel, ubicado en la ciudadela Quisquís, de Guayaquil, salieron a La Atarazana para cumplir con una misión solidaria en la fundación AEI (Ayuda para Enfermos Incurables).Llevaron consigo fundas llenas de ropa, juguetes, zapatos y también comestibles para los cincuenta pacientes asilados en la entidad.“Nuestro objetivo es llevar un poco de alegría a aquellos que lo necesitan, de lo poco que tenemos lo compartimos. Esta es una contribución de todos los estudiantes del plantel”, dijo Margarita Ortega, maestra a cargo de la misión solidaria.“Desde hace muchos años hacemos esta campaña de socialización. Ayer estuvimos en el hogar de ancianos Plaza Dañín y llevamos un mensaje de alegría con los estudiantes del coro”, dijo Nelly García Franco, directora del centro educativo.Cuando la caravana de estudiantes llegó hasta la fundación AEI, todos los paquetes fueron evacuados. El grupo bondadoso fue atendido por el personal de la casa hogar. “Recibimos este donativo con los brazos abiertos porque para nosotros es fundamental la colaboración. Todos los pacientes que están aquí necesitan pañales, alimentación y nutrición diversificada”, señaló la trabajadora social Mireya Martínez.Clementina Morales, de 71 años, se emocionó ante la inesperada visita. Ella es tratada por cáncer, pero mañana será operada por una fractura en una de sus piernas. “Voy a salir bien, tengo fe en Dios”, dijo.“Todo está muy lindo, estoy contenta con mis regalos. Agradezco a estos jóvenes y a sus maestras por haberse acordado de nosotros”, comentó desde su lecho.En la fundación hay seis personas con diferentes discapacidades que viven muchos años en el sitio. Una de ellas es Martita Mancero, quien por su carisma se ganó la atención de los visitantes. Recibió un peluche que lo abrazó con fuerza. Al igual que ella sus compañeros también recibieron juguetes y peluches.MÁS AYUDAMireya Martínez, trabajadora social del albergue, dijo que gracias al convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social en la entidad se logra cubrir varios gastos, entre ellos la alimentación. “Sin embargo, nos hacen falta pañales, medicinas y materiales de limpieza”, señaló.Si usted, amigo lector, desea colaborar con esta entidad puede comunicarse a los teléfonos: 042-292-948 / 099-159-9100 ó 099-919-4595.
Estudiantes y personal docente del colegio Indoalemán donaron víveres y ropa en fundación.La mañana del viernes pasado, alumnos y maestros del plantel, ubicado en la ciudadela Quisquís, de Guayaquil, salieron a La Atarazana para cumplir con una misión solidaria en la fundación AEI (Ayuda para Enfermos Incurables).Llevaron consigo fundas llenas de ropa, juguetes, zapatos y también comestibles para los cincuenta pacientes asilados en la entidad.“Nuestro objetivo es llevar un poco de alegría a aquellos que lo necesitan, de lo poco que tenemos lo compartimos. Esta es una contribución de todos los estudiantes del plantel”, dijo Margarita Ortega, maestra a cargo de la misión solidaria.“Desde hace muchos años hacemos esta campaña de socialización. Ayer estuvimos en el hogar de ancianos Plaza Dañín y llevamos un mensaje de alegría con los estudiantes del coro”, dijo Nelly García Franco, directora del centro educativo.Cuando la caravana de estudiantes llegó hasta la fundación AEI, todos los paquetes fueron evacuados. El grupo bondadoso fue atendido por el personal de la casa hogar. “Recibimos este donativo con los brazos abiertos porque para nosotros es fundamental la colaboración. Todos los pacientes que están aquí necesitan pañales, alimentación y nutrición diversificada”, señaló la trabajadora social Mireya Martínez.Clementina Morales, de 71 años, se emocionó ante la inesperada visita. Ella es tratada por cáncer, pero mañana será operada por una fractura en una de sus piernas. “Voy a salir bien, tengo fe en Dios”, dijo.“Todo está muy lindo, estoy contenta con mis regalos. Agradezco a estos jóvenes y a sus maestras por haberse acordado de nosotros”, comentó desde su lecho.En la fundación hay seis personas con diferentes discapacidades que viven muchos años en el sitio. Una de ellas es Martita Mancero, quien por su carisma se ganó la atención de los visitantes. Recibió un peluche que lo abrazó con fuerza. Al igual que ella sus compañeros también recibieron juguetes y peluches.MÁS AYUDAMireya Martínez, trabajadora social del albergue, dijo que gracias al convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social en la entidad se logra cubrir varios gastos, entre ellos la alimentación. “Sin embargo, nos hacen falta pañales, medicinas y materiales de limpieza”, señaló.Si usted, amigo lector, desea colaborar con esta entidad puede comunicarse a los teléfonos: 042-292-948 / 099-159-9100 ó 099-919-4595.