Lucero Llanos, GuayaquilLa poesía es la palabra que juega y que danza. “Una manifestación de la diversidad en el diálogo, la libre circulación de las ideas, la creatividad y la innovación”, según la Unesco, entidad que proclamó, en 1999, al 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía.
EXTRA consultó a cinco autores ecuatorianos, de diferentes ciudades del país, respecto a las conquistas logradas y los retos que enfrenta este género literario.1. ¿Cuáles son las más importantes conquistas que ha tenido la poesía ecuatoriana en los últimos tiempos?
Catalina Sojos, Cuenca (1951)2. ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta actualmente la poesía ecuatoriana?1. La poesía ecuatoriana ha salido de la academia. Las últimas generaciones trabajan en una poesía urbana, fotográfica, de buen nivel. Pienso que ese es uno de sus logros. Aunque se ha perdido el rigor.2. Con la globalización y la trivialización de la palabra, actualmente hablar de poesía, es casi una utopía. De todos modos, hay que tener fe en que algún momento sea mayor la necesidad de la expresión poética.
Juan Secaira, Quito (1971)1. La conquista de existir como poesía es mucho más que un logro, superando cualquier dificultad coyuntural, prejuicio, regionalismo o exigencia mercantilista. Esa conquista de la palabra vence y subsiste, y ahí también está su derrota, en ser poesía, con todo lo que eso conlleva. Búsquedas e influencias más amplias y comprometidas con el arte de encontrar la belleza o crearla aun en condiciones adversas, o precisamente allí.2. El reto de seguir escribiendo sin las premuras de la moda o la presencia mediática; el reto de leer, de vivir, de experimentar superando los miedos o las prohibiciones. El reto de acercarse a la poesía buscando la intensidad de la palabra que existe y se aventura sublime e impura. Compartir la poesía sin caer en la vanidad o la prepotencia, y respetar y llegar a los lectores no con portes de “divismo”.
Augusto Rodríguez, Guayaquil (1979)1. La principal conquista es que poco a poco se ha ido internacionalizando, está siendo publicada en el extranjero, con mucho esfuerzo, en países como Perú, España, México, Cuba, Argentina, etc. Nuevos valores sobresalen, pero la gran conquista aún no llega. Pero vendrá.2. Tener más editoriales, revistas, festivales, lecturas para que “nade” con facilidad la poesía. Pero su gran reto es que le faltan lectores.
Xavier Oquendo, Ambato (1972)1. Que sea más visualizada fuera de las fronteras. Una buena cantidad de autores y antologías de poesía han sido publicadas en países del extranjero. Argentina, México, España e Italia, por ejemplo, han regresado a ver nuestra poesía.2. Salir del anonimato “barrial” en el que ha vivido siempre; aprender a leer y a amar la poesía nuestra desde la tradición; no dejarse obnubilar por ciertas posturas obtusas y de moda; y revalorizar a nuestra poesía tomando como territorio el mundo.
Alexis Cuzme, Manta (1980)1. El que hayan aparecido editoriales independientes que le apuesten a la poesía desde las voces referenciales del país hasta las más jóvenes. Asimismo que varios promotores culturales y sobre todo literarios vayan logrando contactos fuera del país para ir publicando muestras que continúan expandiendo la poesía nacional.2. Lograr que los grandes sellos editoriales en el país (los que cobran por el uso de la marca) le apuesten a la poesía, que se generen adecuados canales de promoción y difusión de los poemarios, que los festivales de poesía dejen de ser aquellas reuniones de grupos cerrados y exclusivos, y sobre todo que el poeta deje aquel sitial de “farandulear” menos y escribir y trabajar su obra más.
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