Redacción Guayaquil
Increíble, pero cierto. Alemania 7-Brasil 1. No estamos en el día de los inocentes. Sucedió ayer por la tarde en el estadio de Belo Horizonte por las semifinales de la Copa del Mundo organizado por los “cariocas”. Una “salvajada” de resultado que nadie se lo imaginaba. Uno de las más grandes vergüenza que ha soportado el fútbol de los pentacampeones del mundo y la más abultada en semifinales mundialistas. Difícilmente se puedan recuperar del tremendo golpe dado en su propia tierra. Una humillación sin nombre ni apellido.
Los “germanos” van a la final en el Maracaná y esperarán a argentinos u holandeses; mientras que los brasileños se conformarán por el tercer lugar. ¡Qué vergüenza donde se lo vea!...
PESADILLA “CARIOCA”
“O mai grande humillación del mundo”. Eso le sucedió al Brasil. Al pentacampeón del mundo. Más aún en su territorio. En su Copa. Nunca antes en un primer tiempo en una fase de semifinales hubo un tremendo “show de goles” que fue para todos los gustos.
Lo de Alemania fue sencillamente fantástico por su juego sincronizado, preciso y certero para hacer daño al rival; no dejarlo respirar, logrando así una “muerte lenta” y llegar sin despeinarse a la gran final a jugarse este domingo en el Maracaná.
Los “germanos” fueron inmensamente superiores a los brasileños, quienes se descuadernaron en sus diferentes líneas; de manera especial en defensa y ataque, donde fueron totalmente inoperantes.
Alemania necesitó 19 minutos para anotar una “metralleta” de goles. Lo comenzó a los 10 minutos, su goleador Thomas Müller quien, con remate de derecha y sin marca, concretó un lanzamiento de esquina ejecutado por Schweinsteiger.
Doce minutos más tarde comenzó el vendaval “germano”. A los 23 concretó Miroslav Klose, quien se convirtió en el nuevo “récordman” de los mundiales al anotar 16 tantos. A continuación vino el “baile” endemoniado de Toni Kroos, quien, como si estuviera jugando indor fútbol, convirtió en los minutos 24 y 26. La “masacre alemana” la cerró a los 29 el jugador Sami Khedira.
Alemania calmó su furia en la cancha del estadio Mineirao de Belo Horizonte y bajó el acelerador. En las tribunas, torcedores brasileños lloraban a cántaros, inclusive muchos de ellos se fueron del estadio para lagrimear a solas.
Más goles no se registraron en los primeros 45 minutos, donde Brasil parecía no una selección de primer mundo sino un equipo de tercera categoría. Ayer se sintió la ausencia de Neymar, lesionado por el colombiano Zúñiga; y de su defensa central Thiago Silva, a quien le sacaron su segunda tarjeta amarilla ante Colombia.
PAREN LA “MASACRE”
En la segunda parte Brasil intentó descontar, pero no pudo. Alemania tiene una férrea defensa y un gran arquero. Además, para los locales la desesperación no fue una buena consejera. Y tuvo que venir un sexto gol, como “score” de tenis, cuando a los 23 minutos -en una jugada colectiva donde participaron Lahm y Müller- con la excelente definición de Schürrle. Los alemanes ni lo festejaron. Ya no querían burlarse de la desgracia.
Pero volvió la maquinaria “teutona”. No se apiadaba de su contrincante que estaba totalmente vulnerado, desconcertado y que pedía una explicación. A los 33 minutos llegó una nueva conquista de Schürrle, era la segunda seguida y ya no era novedad. Los propios “torcedores” brasileños, con su profundo dolor, comenzaron a corear “ole, ole, ole”. Algo insólito y nunca antes vivido en una Copa del Mundo.
Cuando faltaba un minuto para el final, llegó la conquista de Oscar. Era el “gol del consuelo”. Todo terminó para Brasil y hay luto en ese país.
Klose superó récord de Ronaldo
El delantero alemán Miroslav Klose superó al brasileño Ronaldo como máximo goleador de todos los tiempos en la historia de los mundiales al sumar su tanto número 16, en el partido de semifinales contra Brasil.
En el minuto 23, en una jugada “germana”, Klose remató y su disparo lo despejó el guardameta Julio Cesar, pero el ariete de 36 años acertó al mandar a las redes su segundo lanzamiento, poniendo el marcador provisionalmente 2-0.
El alemán, quien participa en su cuarta Copa del Mundo consecutiva, superó al “fenómeno” Ronaldo, miembro del comité organizador del Mundial 2014, que hasta el inicio del torneo brasileño lideraba en solitario -con 15 anotaciones- la clasificación de los goleadores en la historia de la Copa Mundial.
Klose ya había igualado el récord el pasado 21 de junio en el segundo partido de la primera etapa del Mundial contra Ghana, con un tanto marcado en el minuto 71. Otro hecho importante: el alemán Thomas Müller marcó ayer su décimo gol en las Copas del Mundo. Hizo cinco en Sudáfrica 2010 y ayer alcanzó esta cifra en Brasil 2014. A sus 24 años, Müller podría alcanzar a su compañero en lo alto de la tabla de máximos artilleros mundialistas.