Germania Salazar, GuayaquilAdrián Josías Pérez Campaña, quien desde que nació fue inscrito como Natalia Mabel, vestido y tratado como mujer, por error de apreciación de género de los médicos y sus padres, se presentó la mañana de ayer en el Registro Civil del Guayas para cambiar su nombres.
Vistiendo una camisa verde a cuadros y un jean llegó Adrián Josías hasta dicha institución en compañía de la activista Glbti, Diane Rodríguez, presidenta de la asociación Silueta X.
En sus manos tenía un sobre amarillo donde guarda sus documentos médicos para demostrar que es hombre y obtener una nueva cédula de identidad.
“Necesito sacar mi cédula con mis nuevos nombres masculinos para operarme el 17 de septiembre, pero no sé porqué demora tanto”, señaló el joven de 21 años, quien se someterá a una operación de construcción de la uretra y la unión de sus testículos.
Este documento es indispensable no solo para la intervención quirúrgica, también para culminar sus estudios secundarios, realizar el servicio militar y trabajar.
“Vamos a presentar un pliego de peticiones al director del Registro Civil, primero que registre el caso de Natalia Mabel Pérez Campaña con los nombres masculinos de Adrián Josías, y el de Nora Guamanquispe Poveda, transgénero masculino, para que se inscriba con el nombre de Nicolás”, señaló la activista.
Luego de la reunión que mantuvo Rodríguez con el director provincial del Registro Civil, David Vizueta, la activista comentó que solo fue acogido el caso de la transgénero masculino Guamanquispe, en cuanto al cambio de nombre, pero no de sexo, y que revisará el de Adrián Josías.
Según Mercy Campaña, madre de Adrián Josías, el caso de su hijo está en el juzgado Décimo de lo Civil, por lo que espera que el juez de la causa lo resuelva pronto. Además, solicitó a las autoridades ayuda para que su hijo tenga todos sus documentos en regla.
Una historia increíbleEl pasado 10 de agosto, EXTRA publicó la historia de Adrián Josías. Según la progenitora, cuando su hijo nació se dejó llevar por lo que le dijeron los médicos de que el fruto de sus entrañas era una niña a la que le pusieron Natalia Mabel.
A la escuela y colegio la mandaron con blusa y falda. En la adolescencia fue cuando el joven se sintió atraído por las chicas y un día cansado de todo se levantó la falda y le dijo a su mamá: “¡Soy hombre!”.
La confusión se dio porque la criatura nació con una malformación congénita, su miembro viril era como un botón, y debajo de este tenía un pequeño orificio por donde orinaba. Sus testículos estaban separados.
Pero con el pasar del tiempo Adrián se dio cuenta que no era mujer, sino un hombre.