Cristina Tipán,
La Chorrera (Pedernales)En la playa escondida de Pedernales, conocida como La Chorrera, vive una de las personas más pequeñas del Ecuador. Se llama Marjorie Arcentales, tiene 17 años y la conocen como “Mayito”.
Quien pregunte por ella, en cualquier lugar de Pedernales, sabrá dónde vive y cómo ubicarla; ya que su buen sentido del humor la convirtió en la más querida de los turistas y hasta del presidente de la República, Rafael Correa, quien la conoció en una de sus visitas a la provincia de Manabí.
“El presidente se enamoró de mí”, cuenta “Mayito”, sentada en la hamaca de uno de sus amigos, el exsecretario de la Administración del gobierno de Lucio Gutiérrez, coronel Patricio Acosta.
Con palabras entrecortadas y susurros, ya que no se la entiende bien cuando habla, cuenta que mide 82 centímetros y que sus papás, Pedro y Digna, le compran ropa talla cinco y zapatos número 26 o 27.
“Mayito” no se acompleja por su estatura, más bien se siente una diva, ya que la admiran donde quiera que va.
A pesar de su buen sentido del humor, sus problemas de salud se complican cada vez más.
Pedro Arcentales dice que su hija tiene problemas en las manos. “No puede alzar cosas pesadas porque las manos se le hinchan”, cuenta y agrega que ella sufre de fiebre reumática.
“Seguimos en la lucha de mantener viva a ‘Mayito’, a pesar de que los médicos nos indicaron que iba a vivir hasta los tres años”, asegura Pedro, quien sostiene que ella es el orgullo de la familia.
Los padres de “Mayito” no cuentan con los medios económicos necesarios, pero sacan adelante a sus tres hijos con la pesca artesanal y, de vez en cuando, con la venta de corviches o cocos en los feriados.
El sueño de “Mayito” es ser abogada. Por el momento no quiere saber nada de enamorados, aunque entre carcajadas manifiesta que uno de sus pretendientes es el coronel Acosta, quien vive en el sector desde hace cinco meses. “Estoy en quinto grado, solo quiero seguir estudiando para poder ayudar a mi comunidad”, expresa convencida. Patricio Acosta comenta que las autoridades deberían prestar más atención a sitios que necesitan ayuda.
“La Chorrera necesita de una escuela, de servicios básicos, de atención médica”.
Comenta que cuando “Mayito” se enferma debe asistir a centros de salud fuera de Pedernales. “No puede viajar a Quito porque le hace daño la altura”, indica.
En su cuadrón, “Mayito” recorre todos los días la playa de La Chorrera; saludando a quienes encuentra por la calle. Pese a las adversidades, ella siempre tiene una sonrisa para el prójimo y no pierde la fe en que algún día la suerte le sonría y se convierta en una exitosa abogada de la República.
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