La audiencia contra EXTRA quedó suspendida el pasado miércoles. El abogado de la Superintendencia de Comunicación (Supercom), Alejando Salguero, no pudo sustentar la acusación del organismo contra este Diario, relativa al supuesto “tratamiento morboso” en la información que daba cuenta a los lectores del avión de Malaysia Airlines, accidentado el 19 de julio pasado con un saldo de 298 muertos.
La importancia del accidente tuvo reflejo en la trascendencia de la noticia: portada en todos los periódicos y noticieros del mundo.
EXTRA, como el resto de medios nacionales y extranjeros, elaboró su nota nutriéndose de la información y material gráfico servidos por las agencias internacionales.
Esta circunstancia hizo que tanto los datos como las fotografías de ilustración fueran coincidentes en el tratamiento informativo mundial del suceso.
La Supercom, sin embargo, imputa a este periódico un “tratamiento morboso” basado en supuestos estudios semióticos sobre la interpretación de las imágenes.
Cita a decenas de autores en un rompecabezas teórico que sirve de base a la imputación, pero que, paradójicamente, ninguno hace referencia a la información del accidente por la que la Supercom pretende sancionar a EXTRA.
Alguno de estos autores, por ejemplo el francés Michel Foucault, fallecieron antes del suceso del avión siniestrado y, en consecuencia, antes de que la noticia de EXTRA y del resto de medios de comunicación mundiales viera la luz.
EXTRA sirvió la información a sus lectores con base en tres fotografías de portada: dos de la tragedia humana del accidente; y la tercera, de una mujer depositando una flor en un acto ciudadano de solidaridad con las víctimas. La mujer, joven, llevaba un vestido floreado corto y tacos.
La entidad de control mediático observa este detalle en su informe de imputación para concluir que “los contenidos tanto gráficos como editoriales incitan a mirar aspectos que pervierten los sentidos de lo íntimo y lo privado” y “se exacerbaría el morbo de quienes lo leen”.
LA AUDIENCIAEste Diario solicitó en la audiencia que se practiquen pruebas fundamentales para desvirtuar las presuntas violaciones a la Ley de Comunicación (LOC).
El proceso se abrió el 14 de octubre pasado, luego de un reporte interno de Gina Balladares, intendenta nacional de Monitoreo y Análisis de la Información de la Supercom, enviado al superintendente Carlos Ochoa, en el que se cuestionó la publicación de la nota del avión, así como también la de “¡Ni el casco aguantó el papazo!”, sobre un accidente de tránsito ocurrido en Quito y publicado el 26 del mismo mes.
La audiencia, a la que asistieron como testigos funcionarios de la Supercom, fue dirigida por la doctora Elsa Quispe Cajiao, directora nacional encargada de Gestión Jurídica de Procesos de Oficio de esta dependencia.
Según Salguero, los signos de admiración que constan en los titulares llaman la atención del lector “como una señal de tránsito” y dijo que el primer titular es impreciso porque Ucrania “no es un territorio de muerte, jurídicamente hablando”.
LA DEFENSAJohnny de la Pared Darquea, abogado de EXTRA, mostró las publicaciones sobre el caso del avión de Malaysia, hechas por varios diarios nacionales e internacionales, que recogen la misma información y gráficas publicadas por este rotativo; con lo cual se descartó cualquier imprecisión o descontextualización de la noticia.
También se refirió como un hecho cierto al accidente de tránsito en el que falleció un motociclista en el sector del Comité del Pueblo, asegurando que el impacto fue tan fuerte que ni el casco soportó el impacto.
De la Pared calificó de subjetivo el documento de la Supercom, fundamentado en el psicoanálisis, y adjuntó como prueba un informe realizado por el destacado médico psiquiatra Miguel Palacios Frugone, en el que sostiene que no se puede determinar el grado de morbosidad de un contenido editorial, porque esta condición está determinada por quien lo lee.
El abogado instó a la directora Quispe a que solicite tres pruebas fundamentales: el análisis realizado por los filósofos aludidos en el informe de la Supercom, específicamente a los artículos de EXTRA y su escuela de pensamiento; los documentos que acrediten la condición de psiquiatras de los autores del referido informe; y una certificación de las autoridades del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil de que se han atendido casos de pacientes con problemas psicológicos provocados por la lectura de estas noticias.
Frente a ello, la directora nacional decidió postergar la audiencia hasta el 6 de noviembre, para garantizar el legítimo derecho a la defensa de Diario EXTRA, pese a que la ley y el reglamento no lo contemplan. (JMY)
“Es imposible medir lo subjetivo”El análisis realizado al informe de la Supercom por el médico psiquiatra Miguel Palacios Frugone, sostiene que es imposible medir lo subjetivo, ya que no se ha inventado una máquina para cuantificar la sensibilidad, la violencia, la percepción, el morbo, la sensualidad, entre otras percepciones.
El documento, entregado a la Dirección Nacional de Gestión Jurídica de Procesos de Oficio de la Supercom, agrega que las personas “que se atrevan a medir o analizar estos conceptos solo lo hacen bajo marcos teóricos/referenciales que de ninguna manera muestran la valoración real de lo analizado y, peor aún, tienen la autoridad científica para afirmar que quienes lean estos escritos serán influenciados al leerlos para reaccionar de una determinada manera”.
Según el experto, “si estas publicaciones fueran analizadas desde el punto de vista religioso, por ejemplo, el resultado de su análisis sería inválido; ya que lo que sería bueno para el catolicismo, no necesariamente será bueno para el brahmanismo”. 'Si estas publicaciones fueran analizadas desde el punto de vista religioso, por ejemplo, el resultado de su análisis sería inválido; ya que lo que sería bueno para el catolicismo, no necesariamente será bueno para el brahmanismo'.
Dr. Miguel Palacios Frugone,
Médico Psiquiatra.
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