Redacción Guayaquil
Horrible, para olvidar, fue lo que exhibió Barcelona en La Plata, en su debut de la Copa Libertadores ante un Estudiantes que lo goleó por 3-0. Fue un elenco “canario” desconocido, sin ideas, sin fútbol; con complicaciones del arquero Banguera y teniendo en contra a un inspirado argentino Carrillo que le hizo los tres goles.
La valla invicta del Ídolo duró apenas 16 minutos. Un remate sin historia del argentino Damonte parecía que sería contenido sin complicaciones por Máximo Banguera. Pero pasó algo increíble y que le dolió a la afición amarilla. El golero no pudo agarrar la pelota y la dejó lista para que Carrillo, solo y con tremendo regalo, convirtiera el 1-0 para Estudiantes.
Los jugadores de Barcelona se quedaron asombrados al ver cómo llegó el gol. Esa anotación, con la directa participación de Banguera, hizo que la fiesta se encendiera entre la afición argentina.
EL REMATE
Al minuto 37 le llegó la noche a Barcelona. Un centro y Carrillo se levantó para convertir el 2-0. Ese marcador lo decía todo.
Un Barcelona sin ideas y sin marca en el primer tiempo; así como un divorcio entre defensa, volantes y los delanteros, quienes no le atinaban a nada. El marcador era elocuente.
UNO MÁS
En el segundo tiempo entraron José Luis Perlaza, Álex Colón e Ismael Blanco. La idea era generar más fútbol ofensivo, pero el equipo en esta etapa seguía desconectado.
No había entendimiento. Apenas chispas de jugadas y nada más, era un Barcelona que le daba coraje a su fanaticada presente en el estadio y a la que seguía el partido por televisión.
El tercer gol fue un remate de Carrillo, al minuto 74, tras aprovechar un error entre Lamas y Checa.
Y pensar que todavía se recuerda la hazaña de La Plata... eso fue solo historia y nada más. (JR)