Redacción
Un Emelec que no quiso ganar y hasta golear en el estadio Beira-Rio, de Porto Alegre, terminó perdiendo 3-2 ante Internacional, uno de los equipos más caros de América.
Los azules pudieron hacer historia, porque en fútbol fueron superiores; pero el nerviosismo en su zaga fue tremendo y al final terminaron vencidos.
SIN MIEDOLos que deseaban ver los pases del argentino D’Alessandro se quedaron con las gambetas y pases precisos de Miler Bolaños, la tranquilidad de Robert Burbano y la calidad de Ángel Mena.
El partido comenzó con un sorpresivo gol de Nilmar, después de un pase de D’Alessandro; pero eso fue todo en el primer tiempo, porque esa anotación fue como inspiración para los “eléctricos”.
En la etapa inicial se dio el show de los pases de Miler Bolaños, dos acciones suyas pusieron la fiesta azul en el estadio brasileño.
El primer pase gol fue para Robert Burbano, quien sorprendió a la defensa y entró sin miedo a nada, para con una tranquilidad única convertir el empate emelecista. Ese gol dejó noqueado al Internacional. El equipo rojo no sabía lo que pasaba.
Para cerrar los primeros 45 minutos, una nueva acción entre Mena y Bolaños permitió a Ángel convertir la segunda conquista y con eso se fueron al descanso.
FALTÓ PUNTERÍAEl segundo tiempo fue para olvidar. Los goles cantados estuvieron al por mayor: dos veces Robert Burbano, la misma cantidad Ángel Mena y hasta Miler Bolaños desperdiciaron oportunidades. La pelota no quiso entrar, Emelec fue más que Internacional; pero los brasileños no perdonaron en el área y con la ayuda de la zaga “eléctrica” consiguieron dos goles por intermedio de Alex y Réver, que les permitieron ganar por 3-2.
Emelec estuvo cerca de hacer historia; sin embargo, la puntería al final les jugó en contra. En fútbol, el “Bombillo” fue más, pero a veces eso no alcanza para ganar. (JR)