La mañana de ayer, tres sujetos que se movilizaban en motocicletas asaltaron la iglesia Juan Pablo II, ubicada en el barrio 11 de Diciembre, del cantón La Libertad.
Los maleantes sorprendieron al guardia y al sacerdote italiano, Pierluigi Scarlette, quienes fueron maniatados y encerrados en diferentes habitaciones de la capilla.
El religioso, conocido como padre “Chicho”, logró asomarse a una ventana y pedir auxilio. Uno de los primeros feligreses en acudir a ayudar al cura fue Martín Orrala. El hombre tuvo que trepar las paredes del cerramiento del patio para llegar a donde estaba el párroco.
“Él lloraba porque se le llevaron todo el dinero que tenía para pagar la semana de trabajo a los albañiles que están construyendo otra iglesia que tiene a cargo el padre “Chicho’”, narró Orrala.
Juan Salcedo, otra de las personas que prestó ayuda, expresó que los maleantes se llevaron una cuantiosa cantidad de dinero en efectivo y un computador portátil.
Luego del susto y el consuelo de los devotos, el reverendo continuó con su rutina diaria de evangelización. (JL)