Como en la famosa canción Pedro Navaja, del salsero Rubén Blades, una prostituta mató a un supuesto asesino en serie en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses indagan la muerte de Neal Falls, un hombre de Oregon que podría estar vinculado en más de 10 desapariciones y asesinatos de mujeres, y que llevaba una lista de otras 10 féminas cuando fue ultimado la semana pasada por una trabajadora sexual de Virginia Occidental.
La mujer, identificada como ‘Heather’ le dijo a la policía que Falls, de 45 años, respondió a un anuncio que ella colocó en internet para ofrecer sus servicios como prostituta. El encuentro se volvió violento al llegar él a la casa de ella, en Virginia Occidental.
Según el relato a la policía de la mujer, cuando le abrió la puerta descubrió que el hombre le apuntaba con un arma y le preguntó: “¿Vivir o morir?”
A punta de pistola, el hombre entró en la vivienda y se lanzó sobre la joven, a la que empezó a estrangular. No obstante, la escort se zafó y logró alcanzar la pistola del agresor y le disparó. “Cuando lo vi, supe que había ido a matarme”, explicó la chica.
La joven salió corriendo de la casa cubierta de sangre y pidiendo ayuda. Cuando llegó la policía, comenzaron a registrar el escenario de la muerte. En el carro de Falls encontraron unas esposas, unas hachas, machetes, un chaleco antibalas, una pala y una botella de lejía. Los agentes consideran que esos objetos constituyen un auténtico kit de asesino en serie.
Entretanto, el jefe de Detectives de la Policía de Charleston, Steve Cooper, señaló que “parece que el señor Falls es un asesino serial”. “Creo que (‘Heather’) salvó vidas al dispararle, basado en lo que le hizo a ella y en las cosas que encontramos en su vehículo”, agregó el oficial.