“Esto ya es historia”, decía el presentador de noticias uruguayo Eduardo González. Pero esa frase, su sonrisa y sus palabras de sabiduría se apagaron para siempre, ayer por la mañana.
Roberto Eduardo González Díaz -como era su nombre completo- falleció cerca de las 07:00 de ayer, en su domicilio, producto de un infarto cerebral.
El pesar invadió los pasillos de TC Televisión, canal que fue su segunda casa por casi 20 años; y quienes fueron sus compañeros lloraron su partida.
“Él era muy feliz. Siempre me decía una frase: ‘No importa lo que pase, haz que los demás entiendan que vale la pena vivir’”, recordó Richard Barker. Aunque Eduardo haya fallecido, él sigue vivo en la memoria de sus compañeros.
“PARTE DE LA UTILERÍA”Carlos Armanza, director de noticias de TC Televisión, comenta que a Eduardo lo conoció no solo como colega sino como vecino de la ciudadela Los Esteros, al sur de Guayaquil.
“En 1990 o 1991, Eduardo comenzó a sorprender en canal 4 (ahora RTS), cuando locutaba las noticias internacionales”, recordó el periodista, quien además reveló que por aquella época lo invitó a trabajar en TC, pero que “no duró ni 15 días porque le pidieron que regresara a canal 4”.
Aunque en esa primera instancia no coincidieron, más tarde sí pudieron trabajar juntos ya que González ingresó a TC Televisión en 1995 y desde entonces estuvo vinculado con la televisora “casi como parte de la utilería”, como recordó Wendy Rosillo durante el homenaje póstumo que preparó el programa De casa en casa.
“Era temperamental y muy estricto en cuanto a su trabajo. Llegaba muy temprano y siempre estaba presto a colaborar. Pero era muy jovial; pese a que tenía una cara demasiado seria, tras cámaras le gustaba bromear”, detalló Armanza sobre cómo era “casa adentro” el presentador que finalizaba el noticiero con la frase: “Esto ya es historia”.
Otro comunicador que pudo trabajar de cerca con Eduardo fue Henry Avelino, quien ahora labora en Gama TV.
“Cuando lo conocí, yo recién empezaba a aparecer en televisión. Qué momento más bonito cuando llegas a un trabajo donde tienes muchos nervios, porque no sabía nada de televisión, y no solo te dan la oportunidad sino que Dios te pone en el camino a un jefe como él”, expresó Avelino.
El periodista añadió que González fue un maestro, pues le enseñó “a hacer los reportajes con cariño” y “pese a los errores, nunca perdía la paciencia”. Además destacó que cuando sufrió un accidente que lo dejó al borde de la muerte, fue Eduardo quien estuvo a su lado, como amigo y pastor, orando por su mejoría.
Y es que entre 2006 y 2008, González se ausentó de la pantalla chica para dedicarse a su labor como pastor evangélico de la iglesia Galilea.
En 2009 retornó a la emisora para trabajar en el Noticiero de la Comunidad, junto a Ana Buljubasich, quien aseguró que tenía la impresión de conocerlo “de toda la vida”.
“En Comunidad hicimos cosas extraordinarias, muy apegadas a las cosas en las que los dos creímos. Era una televisión con propósito y creo que era lo que buscábamos”, recuerda Buljubasich, quien confesó que esperaba la mejoría de Eduardo, luego de que la isquemia cerebral (lesión que no permite que llegue sangre y oxígeno al cerebro) lo afectara en octubre de 2010.
“Pensé que Eduardo iba a vencer esa enfermedad. No solo que había conseguido pararse cuando no daban posibilidades sino que ya hablaba. Hasta aprendió mi nombre y yo lo molestaba con que tenía que decir mi apellido también”, recordaba, afligida, la presentadora de De casa en casa.
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