Una reportera y un camarógrafo de una cadena local de Virginia, en el este de Estados Unidos, fueron asesinados ayer a tiros cuando realizaban una transmisión en vivo por la mañana, según imágenes del incidente y el canal de televisión.
La policía persiguió al sospechoso y al mediodía una filial de la cadena ABC y CNN reportaron que el hombre se había disparado a sí mismo. Horas después se confirmó su muerte en un hospital.
El sospechoso fue identificado como Vester Flanagan, de 41 años, y sería un exempleado de esta estación televisiva.
En las imágenes filmadas por el camarógrafo de WDBJ-TV (afiliada a CBS) antes de morir se ve a la periodista, sonriente, entrevistando a Vicki Gardner, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Regional de Smith Mountain Lake, en el centro turístico Bridgewater Resort, en la ciudad de Moneta, cerca de Roanoke, en el sur de Virginia.
De pronto se escuchan varios disparos, luego la cámara cae al suelo y filma las piernas del agresor, que mata fuera de cuadro a la periodista, de quien solo se escuchan los gritos.
La imagen congelada muestra al agresor vestido con ropa oscura, apuntando al suelo con su arma. Su rostro se ve borroso.
Tras el tiroteo las imágenes volvieron a los estudios del canal para mostrar a una perpleja conductora del noticiero. “No estoy segura de qué ocurrió, les informaremos en cuanto sepamos de dónde provienen esos sonidos”, señaló.
De acuerdo con Jeffrey Marks, el gerente del canal, los periodistas asesinados fueron el camarógrafo Adam Ward, de 27 años, y la reportera Alison Parker, de 24.Vio morir a su novia
Marks sostuvo además que los dos periodistas asesinados “estaban enamorados de otros miembros del equipo” del canal.
El presentador del noticiero Chris Hurst dijo poco después en Twitter que él y Parker estaban “muy enamorados” y dijo estar “paralizado”.
“Acabábamos de mudarnos juntos”, sostuvo, e indicó que estaban juntos hace nueve meses. Fueron “los mejores nueve meses de nuestras vidas” y “queríamos casarnos”, indicó.
La novia de Ward, Melissa Ott, productora en el canal, se encontraba en la sala de control de la estación cuando tuvo lugar el tiroteo y vio cómo se desarrollaron los acontecimientos, dijo Marks.
Ott estaba en su último día de trabajo en el canal, pues se mudaba a otra estación en otra ciudad, por lo que se había organizado una fiesta de despedida con sus colegas de WDBJ-TV.
“Este iba a ser un día de celebración por el tiempo que trabajó aquí y para desearle buena suerte”, indicó el gerente.