Jerson Ruiz, Guayaquil
Cuando se fundó Barcelona Sporting Club en 1925, el guayaquileño Francisco Ezequiel Quezada Landívar tenía 14 años y en la actualidad se considera el ‘papá’ de los hinchas ‘amarillos’. A sus 104 años 1 mes, 4 semanas y tres días, sabe mucho del equipo de sus amores, a pesar de no ser socio.
‘Panchito’ se ha dado el gusto de ver nacer, crecer y hacer historia a su querido Ídolo, su mente está lucida y hasta juega con la pelota que tiene los mismos colores del Ídolo.
Dice que le daba gusto ver jugar en el viejo estadio Modelo a Sigifredo Chuchuca, tampoco olvida al brasileño Gerson, recuerda que estuvieron cerca de alcanzar la Copa Libertadores en 1990 y 1998. También tiene presentes a los primeros delanteros cuando el elenco recién surgía, hablamos de Joaquín Pacheco, Julio Criollo y Rafael Viteri, era la buena época de estos tres punteros.
El carismático longevo luce una camiseta amarilla con una leyenda que dice: “Ídolo, cómo te explicó cuánto te amo yo”. No votará en las elecciones de mañana, pero asegura que es un hincha a muerte de Barcelona más que los tres candidatos a presidente, porque ha vivido más tiempo que ellos y ha sido siempre ‘torero’ en las buenas y más en las malas.
Estos últimos años ha dejado de ir al Monumental, pero ve y escucha los partidos cada semana. El domingo pasado, cuando Luis Bolaños, del D. Cuenca, hizo el segundo gol (3-0), le dio tanto coraje que apagó la TV y dejó de ver el juego.
Francisco nació el 30 de julio de 1911, es un auténtico guayaquileño, porque llegó al mundo en el mes de las fiestas patronales de la ciudad y, además, es fanático de un equipo del Astillero.
PARECE ‘PELADITO’
No le gusta fumar ni beber licor, muchos piensan que tiene unos 70 años, pero en realidad son 104 ‘vueltas’ que le ha tocado vivir, pero que va por más, o hasta cuando Dios lo quiera tener en este mundo.
Lo que más disfrutó en estos últimos años fue la estrella 14, pero dice entre risas que le pide al Todopoderoso que le dé vida para poder celebrar la estrella 15, 16, 17, 18, 19 y las que vengan. El abuelito se quedó viudo hace una década, vive entre su querido Sauces 7 y en el sector de Venecia de Chimbo, por Puente Payo, en la vía Durán-El Triunfo.
Hay otros temas de los que le agrada hablar, uno de esos son las mujeres, le encanta dar consejos, y más si tiene que ver con alguien que le gusta.
‘Panchito’ gracias a su energía todavía va a la finca que tiene, no permite que lo organicen y le encanta dirigir ciertos trabajos que se ejecutan en el lugar.
“Es como un joven, juega, baila y disfruta de la familia, pero cuando habla de Barcelona, el hombre sabe lo que dice, siempre ha sido seguidor del equipo, hasta apagó el televisor cuando hicieron el segundo gol en Cuenca el domingo pasado”, comenta Alinson Quezada, uno de sus nietos.
El ancianito tiene una debilidad por los dulces y, obviamente, sus familiares lo complacen.
El hincha de los 104 años tiene todas las ganas de seguir viendo a su querido Barcelona, pero manifestó que últimamente se ha alejada del estadio por esos malos seguidores del Ídolo que son muy violentos, extraña cuando los ‘amarillos’ y ‘azules’ se llevaban muy bien e iban juntos para disfrutar de los partidos.
El ‘papá’ de los ‘canarios’ tiene la misma ilusión que los millares de fanáticos del Barcelona, que las estrellas comiencen a llegar.
Jerson Ruiz, Guayaquil Cuando se fundó Barcelona Sporting Club en 1925, el guayaquileño Francisco Ezequiel Quezada Landívar tenía 14 años y en la actualidad se considera el ‘papá’ de los hinchas ‘amarillos’. A sus 104 años 1 mes, 4 semanas y tres días, sabe mucho del equipo de sus amores, a pesar de no ser socio.‘Panchito’ se ha dado el gusto de ver nacer, crecer y hacer historia a su querido Ídolo, su mente está lucida y hasta juega con la pelota que tiene los mismos colores del Ídolo.Dice que le daba gusto ver jugar en el viejo estadio Modelo a Sigifredo Chuchuca, tampoco olvida al brasileño Gerson, recuerda que estuvieron cerca de alcanzar la Copa Libertadores en 1990 y 1998. También tiene presentes a los primeros delanteros cuando el elenco recién surgía, hablamos de Joaquín Pacheco, Julio Criollo y Rafael Viteri, era la buena época de estos tres punteros.