Parecería que de estudiar para ser ingeniero en petróleos a trabajar en la televisión hay un abismo, pero a Rogger Guillén una cosa lo llevó a la otra.
Fue hace un par de años, cuando el participante del programa Bln la competencia, de Canal Uno, pasaba por una ‘crisis’ económica y el poco tiempo que le dejaba la universidad no le alcanzaba para conseguir un trabajo acorde a lo que estudiaba.
Es de Portoviejo, Manabí, pero desde los 24 años vive solo en Guayaquil, donde llegó a estudiar lo que le gusta, que es la ingeniería, pero al poco tiempo sintió la necesidad de trabajar y vio que el reality Combate, de RTS, hacía castings para reclutar participantes.
“A ellos les gustó mi perfil, justo porque estudiaba algo que era distinto a la televisión y me llamaron”, detalló el joven, que actualmente tiene 27 años y se considera un ‘manaba de cepa’.
Así empezó su camino en la televisión, el que lo recorrió, al principio, con mucho miedo, pero que ahora le encanta. Sin embargo, sigue en su meta de terminar su carrera y trabajar en su ámbito.
Lo que destaca es que no se la ha subido ‘la fama a la cabeza’ y asegura que sigue siendo el mismo niño que creció en aquel hogar unido formado por su mamá Patricia, papá Horacio y sus dos hermanos mayores, Patricia y Ricardo.
Un niño engreídoReconoce que de la única ‘enfermedad’ que sufre es de ‘mamitis’. Como es el ‘conchito’ de la familia, durante su niñez, su mami era quien más lo consentía, lo que muchas veces despertó el celo de sus hermanos, “sobre todo de mi hermana”, bromea.
Tal vez por eso, a pesar de que ama por igual a su papá, decidió vivir junto a su mami en Quito, luego de una separación momentánea de sus padres, a la que considera uno de los momentos más tristes de su vida. Para felicidad de su familia, todo se solucionó y siguen ahora más unidos que nunca, a pesar de la distancia.
Tiene un cariño especial para su seguidorasLos momentos más felices para Rogger son cuando todos están juntos, y aprovechan para comer o ir a la playa. Aunque parte del corazón del portovejense también le pertenece a sus seguidoras.
Una de las anécdotas que más tiene presente es cuando una fanática de Quito llegó hasta el canal donde trabajaba con un bebé en brazos y le comentó que le había puesto Rogger en su honor, porque lo admiraba.
Jamás pensó recibir un cariño tan grande y que lo sorprendan con todo tipo de detalles, pero lo que es cierto es que esto lo hace olvidar un poco que está lejos de sus seres queridos.