“La culpa es de Hollande (...), no tiene por qué intervenir a Siria”, afirmaron los atacantes durante la toma de rehenes en la sala de conciertos el Bataclan, de París, que terminó con una carnicería, refirió un testigo la madrugada de ayer.
“Estaba en el concierto con mi hermana y amigos. Estábamos en las gradas del primer piso. Era más o menos una hora que había empezado el concierto de los Eagles of Death (una banda estadounidense), cuando se escucharon disparos abajo, en el foso”, cuenta Pierre Janaszak, un presentador de radio y televisión, de 35 años.
“Al principio pensamos que era parte del espectáculo, pero pronto nos dimos cuenta de lo que ocurría”, dijo Janaszak.
“Eran tres, me parece, y disparaban indiscriminadamente. Tenían unos fusiles grandes, supongo que eran kalashnikov, hacían un barullo enorme. Tiraban sin parar”, prosiguió con su relato en estado de shock.
“Había sangre por todas partes, cadáveres por todas partes. Oíamos los gritos, todos trataban de escapar, la gente se pisoteaba. Era un infierno”, describió.
Los atacantes “no estaban encapuchados, me parece que tenían muchas balas. Y hubo una explosión, mucho más fuerte, no sé muy bien lo que pasó”, contó.
El testigo se encerró en el baño, en el primer piso. “Éramos cuatro, y no fueron hasta allí. Tenían rehenes y los oía hablar entre ellos. Decían que tenían veinte rehenes”.
Luego de esto, Janaszak aseguró haber escuchado que los terroristas trataban de negociar con la policía por la ventana.
“Oí que decían: ‘La culpa es de Hollande, la culpa es de su presidente, no tiene por qué intervenir en Siria’. También hablaron de Irak”.
La tensión continuó cuando los agentes ingresaron a la sala de conciertos. “Los policías abrieron la puerta del baño y nos dijeron que saliéramos. Me pidieron que mostrara el torso desnudo antes de salir, para estar seguros de que no llevaba una bomba”, indicó Janaszak, quien corrió con suerte de que su nombre no formara parte de más de 128 muertos por los ataques que sufrió la noche del pasado viernes la capital francesa.
“Serán blancos del EI”Los devastadores ataques, reivindicados por el grupo Estado Islámico y calificados de “acto de guerra” por el presidente François Hollande, sumieron ayer a Francia en un estado de conmoción.
En un comunicado difundido en internet, el Estado Islámico reivindicó el ataque perpetrado por “ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto contra lugares cuidadosamente escogidos en el corazón de París”.
“Que Francia y aquellos que siguen su rumbo sepan que serán los blancos principales del Estado Islámico”, advirtió la organización yihadista, que cuenta entre sus filas a miles de extranjeros, incluyendo varios cientos de franceses.
Los atentados fueron casi simultáneos, protagonizados por ocho yihadistas que actuaron como “máquinas de matar”, en palabras de un testigo presencial. Siete de los autores hicieron estallar sus cargas, pero antes abrieron fuego al azar contra transeúntes, gente sentada en un café, espectadores de un concierto de rock o asistentes de un partido de fútbol.
Según el último balance provisional, al menos 128 personas murieron y unas 300 resultaron heridas, 80 en estado muy grave y 177 relativamente graves.