Fuera del restaurante colombiano Los Arrieros, todo lucía solitario. La única señal de una noche fatal está plasmada en el cemento, una mancha de sangre aún fresca y la huella del piso húmedo delataban el atroz hecho ocurrido el sábado, un asesinato que acabó con el exboxeador ecuatoriano Jaime Quiñónez, más conocido como la “Bestia”.
En la morgue el panorama fue diferente, decenas de personas y familiares de la víctima aguardaron por varias horas hasta que la autopsia terminara.
Vestidos con ropa desechable azul amigos del boxeador ayudaron a levantar su ataúd. Haciendo fuerza, pero al mismo tiempo consternados, metieron suavemente el cofre café hasta la parte trasera de la carroza fúnebre.
Eran aproximadamente las 19:30 del sábado cuando se registró la muerte del expugilista.
Un testigo que se encontraba en el restaurante aseguró que apenas escuchó los dos disparos se botó al piso y gateando logró salir para ir hasta la Policía Judicial y alertar sobre lo sucedido.
Aparentemente Quiñónez recibió dos impactos de bala que acabaron con su vida. Uno de los disparos fue en la parte superior de la cabeza, mientras que el otro en el pecho.
A pocos metros del establecimiento, cerca de un poste y un tarro de basura, yacía el cuerpo del fornido hombre ensangrentado.
Varias hipótesisUna de las hipótesis sobre lo ocurrido es que el exboxeador llegó en la tarde hasta al restaurante acompañado de dos conocidos, cerca de las 19:00, los sujetos se levantaron para ir al baño y cuando salían escucharon los disparos y escaparon del sitio.
En el lugar de los hechos, el capitán de Policía Álex Romero dijo que dos tipos sacaron del negocio a Quiñónez y luego lo abatieron.
El hermano mayor de la víctima, Constanzo Quiñónez, explicó que este bar era muy visitado por la “Bestia”, y que prácticamente era un cliente frecuente, conocido por los trabajadores del lugar.
Movieron el cuerpo
Los policías llegaron al sitio y determinaron que el asesinato sucedió dentro del restaurante, además conocieron que el cadáver fue movido.
Con este antecedente los agentes decidieron detener a cuatro empleados del local por supuestamente haber alterado la escena del crimen.
Mario V., Marco R., Jerson M., y Jonathan A. fueron trasladados hasta la Policía Judicial para que rindieran versiones sobre lo sucedido. Hasta el cierre de esta edición no se realizaba la audiencia de flagrancia en contra de estas personas.
Su vida
Según Constanzo desde que su hermano se apartó del cuadrilátero, su vida estaba dedicada a los negocios y la organización de espectáculos.
La última vez que lo vio fue el pasado jueves, cuando juntos acudieron hasta el Municipio para adquirir unos permisos para un show artístico que tenían preparado.
“Íbamos a dar un concierto con un cantante de vallenatos llamado Diómedes Diez, muy popular en Colombia”, comentó.
Jaime era el último de nueve hermanos. Su gente lo recuerda como una persona alegre, aliada con el buen humor y sobre todo muy amiguero.
En casa el deseo era que Jaime sea futbolista y dedicara su tiempo a los balones y los goles, sin embargo, su afición por el box estaba sobre cualquier otro deporte.
“Le decía que para qué iba a pegarle a un desconocido y que mejor se dedicara a otra cosa”, comentó Constanzo al recordar cada uno de sus momentos junto a su hermano.
En el 2009, Jaime fue detenido en Cuenca por estar implicado supuestamente en una banda de extorsionadores que perjudicaba a comerciantes de la capital morlaca.
Quiñónez estuvo preso 15 días, pero las autoridades ratificaron su inocencia y lo dejaron en libertad.
Carrera deportivaLa “Bestia” se ganó este seudónimo por su gran corpulencia y su aguerrida manera de pelear en los combates.
Fue Campeón Nacional Amateur 12 veces representando a Esmeraldas, desde 1998 entró en el profesionalismo. Fue Campeón Sudamericano y Campeón Interamericano.
También obtuvo el Campeonato Latinoamericano de Peso Crucero de la IBF, una organización internacional de boxeo.
La última vez que la “Bestia” subió a un cuadrilátero fue el 17 de octubre del 2009, donde perdió frente al esmeraldeño Living Castillo, en un combate que se realizó en La Bombonerita.
A inicios del 2010, Quiñónez intentó volver al ring con una cartelera a realizarse en Loja, pero fue suspendida.
Su carrera deportiva terminó con un récord de 27 peleas ganadas y tres perdidas en la categoría peso pesado. Pese a su retiro el boxeador mantuvo su condición de animador de carteleras boxísticas tanto en Quito como fuera del país.
GuardaespaldasLos últimos años se dedicó a trabajar como guardaespaldas de algunos personajes públicos, como el exintendente de Pichincha, Juan Campaña Zurita, con quien trabajó entre 1993 y 1994. “Fue una persona muy íntegra y responsable”, dijo el exfuncionario.
También fue escolta del empresario y excandidato presidencial Álvaro Noboa, durante la última campaña electoral del 2007.
Las reaccionesA penas se conoció sobre el fallecimiento, el Ministerio del Deporte, a través de su cuenta en Twitter extendió sus condolencias para la familia de Quiñónez y del entrenador de apnea Freddy Toledo, quien fue asesinado el pasado viernes en Guayaquil por dos sujetos que le robaron su celular cuando esperaba que abrieran la puerta de la piscina Olímpica a las 04:50.
“No más violencia ni muertes impunes”, sentenció el ministerio en el texto.
Por el mismo medio, el Comité Olímpico del Ecuador (COE) expuso: “Ayer (viernes) asesinaron al entrenador de buceo Freddy Toledo. Hoy (sábado) al boxeador Jaime la “Bestia” Quiñónez. Hasta cuándo tanta violencia”
Segundo Chango, entrenador de boxeo, se refirió al pugilista como un “boxeador que dejó un gran legado en este deporte”.
“Es triste que haya muerto de esa manera, tal vez ese fue el detonante porque siempre tuvo problemas de dinero, pese a que fue una gran persona, muy tranquilo, tenía muchos inconvenientes por deudas”, dijo Pedro Bedón, presidente de la Asociación de Box Profesional de Pichincha.
Bedón se solidarizó con la familia y se comprometió a ayudarlos en lo que fuera necesario.
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