Los miembros de la congregación Centenario, de la organización Testigos de Jehová, esperaban con ansias su día especial, pues este año lo celebrarían el 15 de abril. Y así fue, ayer estuvieron junto a más de tres mil personas en su sede principal, ubicada en el kilómetro 23 de la vía a la Costa. Al finalizar la asamblea tomaron el bus que los llevaría de regreso a su templo, en el sur de Guayaquil, pero después de tres kilómetros de recorrido el vehículo perdió pista, chocó contra un frondoso árbol y terminó en la cuneta que está entre los carriles de la carretera. Según testigos, algunos pasajeros salieron disparados por las ventanas, mientras que otros quedaron tirados junto a la calzada. En el micro iban 50 personas, tres murieron y al menos 26 resultaron heridos. El conductor resultó ileso, pero huyó. Celebraron su día Pedro Chóez, un miembro de la congregación, mencionó que “cada año la coordinación de la sede se encarga de asignar un día especial a cada templo. No es un día específico, pues anualmente lo cambian”. Este año la congregación Centenario estuvo de fiesta ayer. En el parabrisas del autobús de servicio escolar que contrataron para movilizarse estaba colocada una letrero que indicaba la celebración. Uno de los integrantes acotó que eso es señal de orgullo. “La asamblea estuvo llena, habían miles de personas. Eso nos tenía feliz y atendimos con fe todas las conferencias y charlas que hubo durante la jornada. También tuvimos momentos para reflexionar, orar y conversar con nuestros hermanos sobre cómo elevamos nuestras vidas”, relató un conocido de las víctimas. Los festejos de los creyentes empezaron a las 09:40 y finalizaron a las 16:00, después de eso comenzaron a subirse en los buses que los llevarían de retorno a sus templos. La tragedia Los miembros de la congregación Centenario se embarcaron en el expreso escolar 1521, placa PZV-101. Estaban listos y esperaban que los otros vehículos se movilicen para retirarse, pues el exceso de asistentes congestionó la única salida. El bus avanzó hasta el primer retorno y circunvaló para tomar la carretera que va hacia la urbe porteña. Cuando el pesado automotor transitaba por el kilómetro 20 se salió de la carretera e impactó contra un árbol que está junto a la vía. Según testigos, el choque fue brutal. El subteniente Jorge Cortez, de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), informó que “las víctimas salieron disparadas debido al fuerte golpe que tuvo el vehículo. Más de la mitad de pasajeros sufrió heridas y quedaron tiradas en el suelo”. Las víctimas se lamentaban, gritaban y pedían ayuda. Los pasajeros que resultaron ilesos llamaron al Cuerpo de Bomberos para que acudan a la emergencia. Cuando los rescatistas llegaron se encontraron con la sorpresa. “Había mucha gente herida de gravedad. Utilizamos más de 15 ambulancias para trasladar a las víctimas a diferentes casas de salud”, mencionó el mayor Reinaldo Carbo, de los bomberos. “Contabilizamos 26 personas que fueron trasladadas a los hospitales, al menos 6 eran menores de edad”, agregó el subteniente Cortez. El agente de Tránsito también indicó que, “según las versiones de los testigos, el chofer estaba cansado y en estado etílico y que el accidente ocurrió cuando quiso rebasar a otro vehículo a exceso de velocidad, pero esto hay que investigar. Trataremos de ubicar al conductor”. En esta tragedia fallecieron tres personas: un bebé, de quien se desconoce la edad; una señora adulta mayor; y Julio Enrique Escalante García, de 50 años. Los fallecidos fueron trasladados al anfiteatro del instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Guayaquil. Hasta el cierre de esta edición no llegaban sus familiares y los médicos realizaban las autopsias. No aceptan transfusiones Los rescatistas tuvieron complicaciones para llegar al lugar de la desgracia, pues había congestión vehicular e incluso circularon en contravía. Uno de los paramédicos que atendía a un paciente en estado crítico le señaló que necesitaba un transfusión de sangre urgente. El afectado le respondió que “nosotros no aceptamos transfusiones sanguíneas. Eso es sagrado para nosotros. Si debo irme al reino lo haré así”. Hasta el cierre de esta edición se desconocía si algún herido se sumaba a la lista de fallecidos. Algunas de las víctimas Los agentes de Tránsito inspeccionaron el autobús y encontraron un talonario de la compañía Nenstransfor, que tiene sede en la cooperativa Santiaguito Roldós, sur de la urbe. El subteniente Cortez mencionó que acudirían al lugar para indagar el hecho y tratar de identificar al conductor. El oficial proporcionó un listado con el nombre de algunas de las víctimas. En el documento constaban: Sara Sojo (20 años), Miriam Martínez (50), Jonathan Guzmay (25), Nelly Tenorio (40), Andrea Molina (20), María de Lara (62), Rabir Aguilar (12), Jesús Saquisela (32), Fedora Burgos (61) y Julio Escalante (28). A esta lista se suman: Ana Calle, Génesis Mejía, Rafael Mejía, Dayanna Mejía, Ana Pumachai, Vivian Romero, Flor Unda y Fernando Unda, de quienes se desconoce su edad. Estos son 18 de los heridos que lograron ser identificados por los miembros de la CTE tras la desgracia. El personal del Cuerpo de Bomberos tuvo dificultades en el traslado de los pacientes a los hospitales, pues las salas de emergencia estaban congestionadas. Las últimas víctimas fueron llevadas a clínicas privadas.