Una bella santodominguense, de 21 años, puso fin a su vida. La familia no se explica cómo la agraciada joven, egresada de ingeniería en sistemas y con un futuro prometedor, tomó esa fatal decisión.
A Silvana Jácome Córdova la encontraron en su habitación en el segundo piso de la casa de su abuelita Flor Silva, en el sector Rosita de Sarón. Allí vivía con su hermano menor.
A las 21:00 se escucharon ruidos extraños en el dormitorio de Silvana, primero se acercó su allegado y al ver que no respondía, subió doña Flor Silva, pero tampoco tuvo señales de la chica.
Preocupados llamaron a la Policía. Con los uniformados ingresaron al cuarto de Silvana, la encontraron acostada en su cama y alrededor rastros de su dolorosa agonía. Se había envenenado con un peligroso producto para eliminar plagas.
Cerca de las 23:00 la llevaron al hospital Gustavo Domínguez. Doña Flor Silva suplicó que le salven la vida a su nieta. Después un médico ordenó que la ingresen y fue atendida hasta que ayer casi al mediodía, a la hora de la visita médica, Silvana no resistió.
Afuera, un ambiente de nostalgia invadía a los deudos. La abuela de la víctima era la más afectada. Dijo que el domingo la vio contenta, risueña e inclusive se dio tiempo para sacar agua del pozo y se acostó temprano. Eso le llamó la atención.
Los restos de Silvana Jácome serán velados en la Asociación de Comerciantes Mayoristas 19 de Septiembre. Su padre es el vicepresidente de esa organización. (AMC)