
Corría el minuto 76 del encuentro, el equipo azulgrana enfocaba la remontada y Dani Alves se disponía a botar un saque de esquina.El brasileño vio un plátano que habían lanzado desde la grada y que estaba junto al córner. No lo dudó, lo recogió, lo abrió y dio un bocado a la banana. Sin hacer gestos ostensibles, con tranquilidad, puso el balón en juego.