La CNJ rechazó hoy un recurso de casación presentado por la defensa del ex coronel de la Policía, Rolando Tapia, y ratificó su condena a tres años de prisión por atentar contra la seguridad del Estado durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010. También ratificó la sentencia de dieciocho meses de prisión contra los policías Mario Flores, Patricio Simancas y Francisco Noboa, acusados de cómplices; así como la pena de un año para los agentes Carlos Tasinchana y Marco Tibán, por encubridores, según informaron hoy fuentes cercanas al proceso. Los jueces Merck Benavides, Gladys Terán y Johnny Aylluardo, de la Sala Penal de la CNJ, no acogieron los recursos presentados por los reos y ratificaron las condenas emitidas por dos tribunales de menor jerarquía. Tapia y los otros cinco policías han sido imputados de atentar contra la seguridad del Estado durante la rebelión policial del 30 de septiembre de 2010, cuando una protesta salarial de agentes derivó en un alzamiento de proporciones. El Gobierno interpretó esa sublevación como un intento de golpe de Estado y denunció que incluso estuvo en riesgo la vida del presidente Rafael Correa, quien quedó retenido en un hospital de la institución asediada por los manifestantes, cuando había acudido a intentar hablar con ellos. En esa jornada, Tapia y los otros gendarmes condenados formaban parte de la escolta de seguridad en la Asamblea. Tapia, en aquel momento jefe de dicha escolta, fue acusado de impedir el ingreso de legisladores, de ordenar borrar los vídeos de seguridad de ese día y de no evitar la agresión a asambleístas del oficialismo. Según datos del régimen, 1.199 policías y militares protagonizaron la rebelión el 30 de septiembre de 2010. Correa, ese día, fue agredido y se refugió en el hospital de la Policía, del que sólo pudo salir en la noche tras una operación de rescate, en medio de un intenso tiroteo. El mandatario consideró que en esa jornada, en la que fallecieron unas ocho personas, hubo un intento de golpe de Estado instigado por grupos de oposición y "malos oficiales" de la fuerza pública. De momento, sólo Tapia y los otros cinco policías han sido condenados. Entre otros, han sido declarados inocentes por tribunales de justicia dos de los principales imputados en el proceso, el ex director del hospital, César Carrión, y Fidel Araujo, vinculado al partido opositor Sociedad Patriótica, grupo al que Correa ha acusado de estar detrás de la revuelta.