Llevaba cuatro días separada de su exconviviente, a quien conocía como Pablo Ávila, y decidió cambiarse de casa para comenzar una nueva vida junto a sus hijas, a quienes tuvo en su primer compromiso. Pero la mañana del pasado martes, María Carmen Loor Suárez, de 43 años, fue apuñalada presuntamente por su excónyuge y falleció por la tarde en el hospital Universitario de Guayaquil, pues perdió demasiada sangre y no resistió más. El principal sospechoso, a quien llamaban “Puñete”, fue detenido y trasladado a la Policía Judicial (PJ), donde los agentes descubrieron que su verdadero nombre era Vicente Ezequiel Ávila Quito, de 44 años. El aprehendido fue puesto a órdenes del juez de turno, quien le dictó prisión preventiva para las indagaciones correspondientes por la Fiscalía por el delito de asesinato. Ocurrió fuera de su lugar de trabajo María Loor vivía junto a dos de sus tres hijas en una pequeña casa de caña guadúa, ubicada a cuatro metros de su trabajo, en la avenida Casuarina, conocida como la entrada de la 8, diagonal a Puerto Limpio. “Los propietarios del terreno le cedieron un espacio para que construya su casita”, contó un amigo de la víctima. Darwin Chinchay, un testigo, relató que “María le dijo a su jefa que iría a comprar un saquillo, para guardar unas cosas, en la ferretería que está frente a su vivienda. Ella se llevó al hijo de la señora”. Luego, “mientras regresaba, vimos que pasó su exmarido, pero como no se detuvo no le prestamos mucha atención. Cuando iba por el parterre central el tipo se le acercó, entonces yo corrí a coger a la criatura. Al pasar la calle me di cuenta que le dio una puñalada”, agregó Chinchay. Su jefa, quien no se identificó, mencionó que ella se preocupó por la víctima y salió a observar lo que ocurría. Ella recordó que “ese hombre, al verme, también me quiso acuchillar, pero corrí. En cambio mi amiga intentó huir, pero cuando estuvo cerca de mi quiosco (el individuo) le dio dos puñaladas más”. Loor Suárez avanzó unos metros y se desplomó en la parte trasera de su lugar de trabajo. Ella quedó tendida en el suelo y algunas personas que laboraban en un taller cercano la embarcaron en una camioneta y la llevaron al hospital Universitario. En la casa de salud intentaron salvarle la vida. “Al ingresarla al quirófano no resistió más y murió. Estaba débil, perdió mucha sangre”, mencionó Andrea Menéndez, su hija mayor. Paralelamente, en el sector donde ocurrieron los hechos, los testigos siguieron al sospechoso algunas cuadras hasta que se embarcó en un bus de servicio urbano. “Avisamos a la Policía y más adelante hicieron que el bus se detenga. Así fue que lo cogieron, sino se nos escapaba”, expresó uno de los trabajadores del taller que persiguió al presunto asesino. Vicente Ávila, “Puñete”, se encuentra en prisión preventiva por ser el principal sospechoso del crimen de María Loor, con quien tuvo un año de relación. El arma utilizada para el asesinato de la víctima está en poder de Criminalistica. El cuchillo estaba doblado y aún tenía algunas marcas de sangre sobre el metal. “La maltrataba” Según la versión rendida en la Fiscalía por la hija mayor de la fallecida, “ese hombre maltrataba a mi madre. Una vez la emborrachó y la llevó a la 18, además amenazó a mi hermana menor con agredirla”. La mañana de ayer, María Carmen fue velada en el lugar que vivió junto a su exconviviente, en la cooperativa 5 de Diciembre, manzana 680, solar 17, en la parroquia Pascuales. Artemia, su hermana melliza, mencionó que “no tenemos dinero para la caja, necesitamos ayuda. Pensamos que el bono le cubriría estos gastos, pero el funerario nos dijo que no. Ahora no sabemos qué hacer”. Durante la velación los familiares de la víctima no callaron. Cada vez que observaban el cuerpo de María exigían justicia y pedían a Dios que juzgue al responsable de su muerte. Los familiares son evangélicos. “Mi hermana también estaba volviendo a los caminos del Señor, ya no quería maltratos, pero ese hombre vil la asesinó. Él decía siempre: ‘si no eres mía, no serás para nadie’”, acotó Petita Loor, una familiar. La pariente agregó que “al inicio, ese sujeto, se portaba muy bien. Era amable e incluso regalaba cosas a las hijas de mi hermana”. La víctima deja a tres hijas de 20, 19 y 14 años huérfanas de madre. Quien desee ayudar para los gastos fúnebres de María Loor puede contactarse al 090953772, de Artenia Loor; al 090081223, de Petita Loor; o al 086445099, de Javier Pérez.