Un niño de diez años acudió a su escuela con una pistola de perdigones para asutar a ciertos compañeros que se burlaban de él. Ésa fue la razón por la que estuvo acusado de inducir pánico en la escuela primaria de Elmwood Place, en Estado Unidos. El niño acostumbra usar rodilleras y es pequeño para su edad, por eso sus compañeros lo molestaban y en una ocasión lo metieron en el tacho de basura. El director de la escuela tuvo que llamar a la policía cuando al menos 5 menores le comunicaron que habían visto a un estudiante portando un arma. Incluso uno de ellos manifestó que el niño le había indicado de que si le decía a alguien que tenía la pistola, le dispararía. La revólver que el menor llevó no era de verdad, pero como la punta de color naranja estaba rota, no se notaba la diferencia. Su madre, quien guardaba el arma, desconocía que su hijo la tenía. El niño, está a la espera de una audiencia en la corte juvenil del condado de Hamilton sobre el cargo. Aún no se ha fijado fecha para la audiencia.