Aunque parezca increíble, uno de los daminificados por el tsunami que golpeó las costas de Japón en la primera mitad del 2011, acaba de recuperar una de sus pertenencias que el desastre le arrebató. Misayaki Urakami, de tan sólo 16 años, se sorprendió al ver que un balón como el que se hallaba en su casa cuando fue destrozada por la gigantesca ola, había sido hallado en Alaska, EE.UU. a miles de kilómetros de distancia.
Aunque parezca increíble, uno de los daminificados por el tsunami que golpeó las costas de Japón en la primera mitad del 2011, acaba de recuperar una de sus pertenencias que el desastre le arrebató. Misayaki Urakami, de tan sólo 16 años, se sorprendió al ver que un balón como el que se hallaba en su casa cuando fue destrozada por la gigantesca ola, había sido hallado en Alaska, EE.UU. a miles de kilómetros de distancia.