Las ganas que tenía por ir al baño salvaron a su familia. Al menos así lo sostienen los padres de Tania Cedeño Baque, de 12 años de edad, quien los despertó mientras su casa se quemaba, minutos antes de que explote un tanque de gas.
El hecho ocurrió a las 02:30 de ayer en la cooperativa Marco Moroni, cerca del sector conocido como Ciudad de Dios, en el Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.
Ramón Cedeño, padre de Tania, recordó que “mi hija entró corriendo a la casa y me dijo que se estaba quemando. Ella corrió y yo ayudé a salir a mi esposa (Nancy Baque, de 26 años), porque sufre de epilepsia y le podía dar un ataque”.
El afectado también mencionó que “todo fue rápido. Tanto así que no saqué a mi hija menor (Mercedes, de 6 años), quien dormía en su camita. Cuando entré a rescatarla me quemé en algunas partes del cuerpo. Al salir explotó el tanque de gas después de un minuto”.
El siniestro consumió la vivienda en menos de diez minutos, según testigos. Tras la explosión, algunas partes de la casa volaron por los aires y quedaron sobre los techos de las viviendas aledañas.
Los padres y las dos pequeñas se salvaron de morir. A ellos se suma Pedrito, de 11 años, quien esa noche dormía en la casa de su abuela, en otra vivienda del mismo sector.
El incendio se propagó a una casa aledaña, pero los vecinos lograron controlar las llamas. “Tuvimos que ayudar nosotros. El fuego llegó hasta la casa de mi tío (Ismael Moreira), pero no pasó nada. Un poco más y llega a la mía, pues yo vivo atrás”, comentó Verónica Moreira.
Otra lugareña mencionó que “antes del incendio, durante el día, hubo tres apagones. Los cambios de energía son los que nos tienen así. Lamentablemente estamos en zonas que serán desalojadas y no tenemos servicios básicos, por eso debemos robar electricidad”. Con esta versión coincidió Ramón Cedeño.
Cedeño relató que no tenía trabajo estable hace dos meses, pero se dedicaba a reciclar durante la madrugada, dos o tres días por semana, en la Alborada, Guayacanes y Mucho Lote.
Personal del MIES acudió al lugar de la desgracia y ofreció ayudarlos, así informó Miriam Obregón, funcionaria de este ente.
Ayer por la mañana, la pequeña estaba en la casa de su abuela, mientras que su hermanita menor recogía de los escombros lo que quedaba de sus libros. Ahora no sabrá qué llevar a su escuelita.
Quien desee ayudar a las víctimas puede comunicarse al 086390778 o al 059600203. (SCM)