¡“Destrucción” en el Teleférico!

En medio de un frío que congelaba los huesos, la euforia desatada por los metaleros subió la temperatura e “incendió” al Teleférico, la noche del jueves pasado.
Alrededor de mil roqueros presenciaron un concierto que reunió a dos legendarias bandas extranjeras de metal extremo: Destruction y Obituary.
El show arrancó con la presentación de la agrupación ecuatoriana Ente, que durante cuarenta minutos expuso sus mejores canciones, entre ellas Inhumano, Ser e Inri.
La posta fue tomada por los quiteños de Chancro Duro, quienes con tus temas hardcore derrocharon energía y prepararon a los eufóricos roqueros para recibir el plato fuerte de la noche.
Los estadounidenses de Obituary saltaron al escenario y enloquecieron a los presentes que dieron rienda suelta al “mosh”, bailando desenfrenadamente sin ton ni son.
Fue un concierto que reunió a fanáticos de varias provincias del país, de todas las edades y condiciones sociales. El rock demostró, una vez más, que es un estilo de vida.
Una pareja de metaleros no lo pensó dos veces y acudió junto a su hijo de tres años para que desde chiquito aprendiera a amar la música que identifica a sus padres.
Cientos de melenas se sacudían, mientras los roqueros movían sus cuerpos dejándose llevar por la embriagante música.
Igor Icaza, baterista de Ente, también se mezcló entre el público para disfrutar del espectáculo.
“Obituary es la escuela del death metal de los 90 y no podía dejar pasar esta oportunidad de escucharlos, ser metalero es mi forma de vida”, exclamó Adonis Arévalo, un fanático de esta banda.
El cierre del espectáculo estuvo a cargo de la banda alemana Destruction, que enloqueció a los asistentes con su thrash metal y temas como United by hatred y The butcher strikes back. (IB)

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