Entre sollozos, mientras guardaba algo de ropa y unos zapatos en una mochila, Esther del Rocío Vaca Ayoví narró las causas que llevaron a la muerte a su cónyuge, Juan Carlos Vanegas Torres, de 45 años.
Ella recordó que la tarde del pasado miércoles, mientras se bañaba, un adolescente llegó a su domicilio y tocó la puerta. “Yo pude observar al muchacho por un hueco que hay en la pared del baño, pero igual le dije a mi pareja que tenga cuidado”, agregó.
Cuando Juan Carlos salió, el joven corrió y, según la versión de la conviviente a la Fiscalía, apareció Julia del Rocío Larrea Sánchez, alias “Gorda” o “Marimacha”, quien supuestamente descargó cinco disparos en contra de él, al pie de su casa, en la 19 y la B, en el suburbio de Guayaquil.
La sospechosa huyó y Esther Vaca observó todo desde el mismo orificio cuando vio al joven que tocó la puerta minutos antes.
La mujer corrió a la vivienda para vestirse y luego dio las características de la presunta asesina a un patrullero que circulaba por el sector. Los agentes organizaron un operativo y la detuvieron en la 29 y la A. Al revisarla, la aprehendida no portaba ninguna arma.
Luego, mientras los agentes trasladaban a la detenida a las instalaciones de la Policía Judicial (PJ), algunos parientes y amigos habían llevado a Juan Carlos al hospital Guayaquil, pero allí los galenos confirmaron su deceso.
Antecedentes
La esposa de la víctima pidió que la llamen por su segundo nombre, Rocío. Ella mostró el plato con sopa de carne y fideos que Vanegas Torres almorzaría el día de su muerte.
“No he tocado nada. Todo está como él lo dejó. La silla y el plato en la misma posición. Con ustedes (Diario EXTRA) recién lo haré. Me acuerdo que ayer (miércoles) le serví su comida a las 14:00 y me fui a pegar un baño porque hacía calor, después ya saben lo que pasó”, relató la conviviente.
Luego Rocío mostró algunos daños que quedaron tras un incendio que hubo en su domicilio hace un mes. “Después de ese incidente volvimos a vivir acá, pues el 31 de diciembre del año pasado nos cambiamos al Monte Sinaí porque teníamos muchos problemas con la ‘Marimacha’”.
En las versiones que tiene la Fiscalía sobre este caso, consta que las peleas entre la detenida y los afectados iniciaron por una deuda de tres dólares, por la venta de un chip para un teléfono celular.
En los documentos se detalla que el fin de año pasado, Juan Vanegas intervino en una discusión por el débito entre su esposa y una mujer conocida como Karina, “la Lola”, quien estaba en compañía de las hermanas Julia y Taira Larrea, quienes supuestamente tenían cuchillos en sus manos.
“Ellas le dieron cinco puñaladas a mi marido, pero él salió corriendo y no lo mataron. De allí huimos y volvimos hace un mes a la casa de mi mamá. Esa vez Juan Carlos la buscó (a la “Marimacha”) al día siguiente para darle una ‘planiza’ y hacerse respetar”, relató en su versión Esther Vaca.
En los registros de la Policía Nacional, Julia Larrea consta con una detención por tenencia de armas no autorizadas el 31 de diciembre de 2008.
Además, el cabo Augusto Vernaza, del sector Cisne 2, informó que “a la ‘Marimacha’ la detuve personalmente en tres ocasiones. Ella andaba con drogas y tenía algunos antecedentes por escándalo”. Ella ya tenía denuncias en su contra por el fallecido y su mujer. En el expediente de este caso constan documentos que legitiman supuestas amenazas de muerte para Vanegas y Vaca.
Roció agregó que “tenía dos años de relación con Juan Carlos. Antes de eso yo tenía algo de amistad con la ‘Marimacha’ y su hermana, pero a él no le gustaba que ande con ella, por eso mejor me alejé. Al parecer estaba celosa. Además, el pasado 12 de abril, día de mi cumpleaños, me quería matar. Ahora dejaré mi casa por temor”.
La Fiscalía investiga este caso. En las versiones también se detalla que “la Lola” sería conviviente de Julia Larrea, quien recibió prisión preventiva por el delito de asesinato al mediodía de ayer.
Huérfanos
Debido a las condiciones económicas de la familia de Juan Vanegas, su cuerpo fue retirado la mañana de ayer de la morgue de Policía. Ellos tuvieron dificultades para conseguir el dinero para los gastos mortuorios y mencionaron que necesitan ayuda.
Carlos, el hijo mayor de la víctima, contó que “somos cuatro hermanos, de 14, 15, 16 y yo de 22 años. Mi madre murió hace dos años por un cáncer, ahora también perdimos a nuestro padre”.
El cuerpo de Vanegas es velado en la casa de una de sus primas, en la cooperativa El Pedregal, sur de la ciudad.
En el lugar estuvo su madre, Amelia Torres de Vanegas, quien acudió al velatorio en una silla de ruedas debido a sus problemas de salud.
“Mi esposa tiene diabetes y cada vez tiene más complicaciones”, mencionó Juan, el padre del fallecido.
Los parientes relataron que no saben dónde sepultar a la víctima porque aún no conseguían el dinero necesario para los gastos. Quien desee ayudarlos puede llamarlos al 042756131.