El objetivo del algoritmo es buscar caminos de la misma manera que las hormigas rastrean alimento: los elementos que dirigen a la ruta más idónea contienen unas marcas, al igual que las hormigas van dejando feromonas por la ruta más directa a la comida. "Cuando las hormigas empiezan a moverse desde el hormiguero van como locas por la tierra, pero al final hay una que de repente encuentra la comida y ya sabe cómo guiar a las otras (con feromonas) para que lleguen y lo que hacemos nosotros es simular ese movimiento aleatorio en un grafo", explicó hoy la responsable de la investigación, Jessica Rivero. La investigadora indicó que la ruta más corta entre el hormiguero y la comida es la más transitada por las hormigas y la que más feromonas contiene. Con el algoritmo, el entorno de búsqueda se simula como un grafo con nodos y enlaces, y el conjunto de enlaces que contenga más marcas será el mejor camino posible, según Rivero, quien ha publicado su investigación en la revista "Applied Intelligence".La investigadora sostuvo que este algoritmo, llamado SoSACO, puede aplicarse en sistemas de navegación GPS para obtener rutas alternativas que eviten atascos, en guías turísticas de ciudades para crear itinerarios de monumentos o en redes sociales para encontrar cadenas de personas."En una red social, a cada persona la simulamos como un nodo y la relacionamos con las demás mediante enlaces. Cuando busca a otra persona le adjudicamos un hormiguero de origen y lanzamos hormigas por todo el grafo que van moviéndose hacia el destino deseado", explicó Rivero.
El objetivo del algoritmo es buscar caminos de la misma manera que las hormigas rastrean alimento: los elementos que dirigen a la ruta más idónea contienen unas marcas, al igual que las hormigas van dejando feromonas por la ruta más directa a la comida. "Cuando las hormigas empiezan a moverse desde el hormiguero van como locas por la tierra, pero al final hay una que de repente encuentra la comida y ya sabe cómo guiar a las otras (con feromonas) para que lleguen y lo que hacemos nosotros es simular ese movimiento aleatorio en un grafo", explicó hoy la responsable de la investigación, Jessica Rivero. La investigadora indicó que la ruta más corta entre el hormiguero y la comida es la más transitada por las hormigas y la que más feromonas contiene. Con el algoritmo, el entorno de búsqueda se simula como un grafo con nodos y enlaces, y el conjunto de enlaces que contenga más marcas será el mejor camino posible, según Rivero, quien ha publicado su investigación en la revista "Applied Intelligence".La investigadora sostuvo que este algoritmo, llamado SoSACO, puede aplicarse en sistemas de navegación GPS para obtener rutas alternativas que eviten atascos, en guías turísticas de ciudades para crear itinerarios de monumentos o en redes sociales para encontrar cadenas de personas."En una red social, a cada persona la simulamos como un nodo y la relacionamos con las demás mediante enlaces. Cuando busca a otra persona le adjudicamos un hormiguero de origen y lanzamos hormigas por todo el grafo que van moviéndose hacia el destino deseado", explicó Rivero.