El papa Benedicto XVI lamentó el martes la muerte del cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, arzobispo emérito de Guatemala, quien colaboró con el proceso de paz que acabó con 36 años de guerra civil en ese país centroamericano.En un telegrama de pésame, divulgado por el Vaticano, el Papa manifiesta su pesar por la muerte del "querido" cardenal y pide al Señor que "conceda su paz a quien ha servido tan intensa y generosamente a la Iglesia durante su ministerio pastoral".El cardenal Quezada, llamado el obispo de la paz, por haber contribuido a poner los cimientos del diálogo para poner fin a la sangrienta guerra de guerrillas que azotó ese país por casi cuatro décadas, falleció la madrugada del lunes a los 80 años en Guatemala.En la misiva, el pontífice recuerda su labor como "guía de la diócesis de Zacapa y prelado de Santo Cristo de Esquípulas y después como arzobispo de Guatemala"."Con la fe en el misterio Pascual de Cristo que ilumina y llena de esperanza los momentos de dolor, y el recuerdo de un Pastor entregado a la misión evangelizadora me es grato impartir a cuantos lloran tan sensible pérdida una especial bendición apostólica", concluye el pontífice.Quezada Toruño, designado cardenal el 21 de octubre de 2003 por el papa Juan Pablo II, presidió entre 1987 y 1993 la Comisión Nacional de Reconciliación, promotora del proceso de diálogo entre el gobierno y la ex guerrillera Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala (URNG, hoy partido político).Su mediación derivó en la firma, el 29 de diciembre de 1996, de un acuerdo de paz que puso fin a un conflicto armado interno que en 36 años causó 200.000 muertos y desaparecidos.
El papa Benedicto XVI lamentó el martes la muerte del cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, arzobispo emérito de Guatemala, quien colaboró con el proceso de paz que acabó con 36 años de guerra civil en ese país centroamericano.En un telegrama de pésame, divulgado por el Vaticano, el Papa manifiesta su pesar por la muerte del "querido" cardenal y pide al Señor que "conceda su paz a quien ha servido tan intensa y generosamente a la Iglesia durante su ministerio pastoral".El cardenal Quezada, llamado el obispo de la paz, por haber contribuido a poner los cimientos del diálogo para poner fin a la sangrienta guerra de guerrillas que azotó ese país por casi cuatro décadas, falleció la madrugada del lunes a los 80 años en Guatemala.En la misiva, el pontífice recuerda su labor como "guía de la diócesis de Zacapa y prelado de Santo Cristo de Esquípulas y después como arzobispo de Guatemala"."Con la fe en el misterio Pascual de Cristo que ilumina y llena de esperanza los momentos de dolor, y el recuerdo de un Pastor entregado a la misión evangelizadora me es grato impartir a cuantos lloran tan sensible pérdida una especial bendición apostólica", concluye el pontífice.Quezada Toruño, designado cardenal el 21 de octubre de 2003 por el papa Juan Pablo II, presidió entre 1987 y 1993 la Comisión Nacional de Reconciliación, promotora del proceso de diálogo entre el gobierno y la ex guerrillera Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala (URNG, hoy partido político).Su mediación derivó en la firma, el 29 de diciembre de 1996, de un acuerdo de paz que puso fin a un conflicto armado interno que en 36 años causó 200.000 muertos y desaparecidos.