El exceso de velocidad terminó con la vida de una mujer y mantiene en estado de gravedad a un hombre. Ambos sufrieron un trágico accidente de tránsito en la vía Durán-Tambo minutos antes de la medianoche de ayer.
Laura María Muñoz Güingla, de 52 años, estaba inmóvil tendida sobre el asiento del copiloto. Las latas inservibles del auto en el que viajaba le cortaron la vida en cuestión de segundos. Junto a ella, un desesperado hombre que permanecía en el asiento del conductor con sus extremidades inferiores atrapadas, mientras varios voluntarios del Cuerpo de Bomberos intentaban rescatarlo.
Cerca del kilómetro siete de la mencionada vía, un auto Renault color azul, de placa GSC-5167, no encontró peor destino que la imponente muralla de un pesado tráiler que se cruzó en el lugar menos indicado.
“Nosotros veníamos unos metros más atrás cuando vimos que el carro nos pasó a velocidad. Más adelante nos percatamos que el tráiler salía desde una intersección y el chofer del auto no se detuvo, simplemente se fue contra la parte trasera del tráiler”, expresó un testigo.
“Cuando vimos lo que pasó salimos a la carrera para tratar de ayudar, pero el señor estaba atrapado dentro del carro, por eso mejor llamamos a los bomberos”, señaló Elías Suárez, otro testigo.
Las versiones de los testigos aseguran que cerca de la medianoche el auto circulaba con dirección al cantón Durán. Al llegar a la zona, un tráiler de carga salió desde una intersección y había logrado cruzar casi por completo para seguir en la misma dirección. El conductor del auto pretendió ingresar por la misma vía, pero terminó golpeándose con la parte trasera del tráiler.
El fuerte impacto ocasionó daños tremendos en la estructura del pequeño vehículo, pero en su interior se contaba una tragedia mayor, el conductor aprisionado entre su asiento y el volante junto a su compañera inconsciente, producto del golpe al no usar el cinturón de seguridad.
“Tuvimos que trabajar durante varios minutos tratando de liberar a la persona atrapada. Cuando llegamos fue imposible rescatar a su compañera, quien falleció por los golpes que recibió”, expresó el bombero Marlon Moreno.
El exceso de velocidad habría evitado una acción inmediata por parte del conductor. “Al momento del impacto, el velocímetro se detuvo en el 120, que es la velocidad a la cual corría en instantes del percance. Con esa velocidad y con la oscuridad de la zona era difícil reaccionar”, señaló el agente de tránsito David Vélez.
“Al conductor se le percibía aliento alcohólico. Además, del lado de su asiento se encontró botellas de cerveza”, lamentó Moreno.
El herido fue trasladado de manera inmediata hasta un hospital donde recibe atención médica por las graves lesiones en su cuerpo, sobre todo en las piernas, las mismas que se encontraban fracturadas.
El cuerpo de su compañera Laura Muñoz fue levantado por personal de la OIAT, quienes lo llevaron de inmediato hasta la morgue de tránsito.
Mientras tanto, nada se supo sobre el trailer, ya que continuó su marcha sin detenerse al sentir el golpe.
Para los testigos y rescatistas queda el amargo sabor de volver a observar una nueva tragedia en las vías producto de la imprudencia al volante.