En un solo abrazo Víctor Carpio rodea a sus siete hijos y los llena de amor. Este cuencano radicado en Estados Unidos es un ejemplo de papá cuando mañana se celebrará en Ecuador el Día del Padre.
“Si el nacimiento de un hijo es una alegría tremenda, imagínense recibir el amor de siete pequeños es un regalo de Dios que lo disfruto todos los días en unión de mi esposa Digna, quien me permite sentirme como un padre realizado cuidándolos, dándoles de comer y amándolos a cada momento, ese es mi mejor y grande regalo por el día universal de los padres”, dijo Víctor, padre de sextillizos, de 4 años, y otro niño de 8.
Justin Leo, Jezreel Eliseo, Joel Alberth, Jaden Iván, Génesis Victoria y Danelia Victoria son los niños de la pareja ecuatoriana Víctor y Digna Carpio, nacidos el 6 de octubre de 2008, en el hospital Mount Sinaí, en Manhattan, y que son el centro de atención de la comunidad y entidades médicas, ya que es uno de los últimos casos de ese tipo de partos en la Gran Manzana, incluso las autoridades le proveen ayuda económica para la manutención de los pequeños.
“Pero no todo serán dulces imágenes de los pequeños correteando por la casa”, señaló.
Carpio habló de las dificultades diarias de la familia para salir adelante y de los tan solo 18 dólares por hora que cobra como empleado de mantenimiento del Departamento de Vivienda de Nueva York.
“Lo que quiero es darles una buena educación a mis hijos”, comentó Carpio, de 38 años.
Esta familia tiene un contrato con un reality show de televisión donde dan a conocer a los hogares la forma cómo concibieron y cuidan a los niños.
“Los primeros años los bebés tenían serios problemas de salud, pero gracias a la divina providencia y el cuidado de los centros médicos se superó todo”, manifestó.
Los Carpio solo cuentan con la ayuda de una empleada doméstica que pasa 8 horas en su casa, en Queens, al cuidado de los niños, pero que resulta difícil esa tarea porque ambos trabajan.
La mejor herencia
A Víctor le rebajaron el sueldo de 37 a 17 dólares por hora, pero algunas fundaciones colaboran con donativos como pañales, leche, sábanas, mantas, toallas y otros productos de primera necesidad desde el 2008.
“Ha sido duro cumplir nuestro rol de padres en estas situaciones difíciles, pero le agradecemos a Dios, somos una familia grande, es verdad, pero muy unida”, expresó Víctor.
¿Cómo se imagina a sus hijos en 10 años?
“Nos sacrificaremos para que todos estudien y piensen en una carrera profesional, ojalá podamos cumplir con esos deseos, ciertamente somos una pareja joven, pero solamente Dios elige nuestros destinos y le pedimos todos los días al levantarnos que nos permita seguir para ver de cerca a nuestros lindos hijos y que cuando no estemos, ellos tengan la mejor herencia que es la educación y puedan defenderse en la vida”, dijeron los progenitores.
Mañana, por el Día del Padre, los Carpio celebrarán a la ecuatoriana, es decir con un delicioso arroz con menestra y carne asada, junto a sus vecinos, familiares y los infaltables siete pequeños que llenan su casa de alegría, juegos y amor.