Una ONG brasileña instaló hoy en plena playa de Copacabana de Río de Janeiro una favela ficticia para "dar visibilidad a los invisibles" durante la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 y pedir que los gobernantes no se olviden de los pobres.La favela estaba compuesta por tres chabolas o tugurios de madera, simulando las construcciones endebles de los barrios más miserables de Río de Janeiro y de la mayoría de las ciudades brasileñas.El presidente de ONG Río de Paz, Antonio Carlos Costa, responsable de la protesta, indicó que aspira a que la Río+20 presente "metas concretas de sostenibilidad y de combate a la desigualdad social".Una decena de habitantes de la favela carioca de Manguinhos acudió a la playa de Copacabana para representar cómo es el día a día en las barriadas pobres de Río.Verónica, madre soltera de cuatro niños, dijo que sus principales preocupaciones son la falta de transporte, de apoyo social por parte de las autoridades y las operaciones de la Policía contra las bandas de narcotraficantes."Hay días que mis hijos no pueden ir a la escuela por los dispositivos de seguridad. Los agentes entran en nuestras casas de mala manera, sin pedir permiso y respetar nuestra intimidad", afirmó Verónica en declaraciones a Efe.La ONG también construyó una tumba para denunciar los muertos por balas perdidas en las operaciones policiales y una tubería que simbolizaba la suciedad de esas zonas degradadas.
Una ONG brasileña instaló hoy en plena playa de Copacabana de Río de Janeiro una favela ficticia para "dar visibilidad a los invisibles" durante la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 y pedir que los gobernantes no se olviden de los pobres.La favela estaba compuesta por tres chabolas o tugurios de madera, simulando las construcciones endebles de los barrios más miserables de Río de Janeiro y de la mayoría de las ciudades brasileñas.El presidente de ONG Río de Paz, Antonio Carlos Costa, responsable de la protesta, indicó que aspira a que la Río+20 presente "metas concretas de sostenibilidad y de combate a la desigualdad social".Una decena de habitantes de la favela carioca de Manguinhos acudió a la playa de Copacabana para representar cómo es el día a día en las barriadas pobres de Río.Verónica, madre soltera de cuatro niños, dijo que sus principales preocupaciones son la falta de transporte, de apoyo social por parte de las autoridades y las operaciones de la Policía contra las bandas de narcotraficantes."Hay días que mis hijos no pueden ir a la escuela por los dispositivos de seguridad. Los agentes entran en nuestras casas de mala manera, sin pedir permiso y respetar nuestra intimidad", afirmó Verónica en declaraciones a Efe.La ONG también construyó una tumba para denunciar los muertos por balas perdidas en las operaciones policiales y una tubería que simbolizaba la suciedad de esas zonas degradadas.