María José Salinas:
“A los 80 no podrás mostrar tus piernas...”“Si tienes bonitas piernas muéstralas, porque a los 80 años no las vas lucir. En nuestro país se sataniza y agrede a una mujer sexy olvidando que somos féminas y podemos mostrar nuestros atributos. ¡Qué pena que los hombres solo puedan usar pantalones!
Mi esposo es de Sicilia, Italia, donde las mujeres casadas deben usar la falda abajo de la rodilla. Jamás acaté esa costumbre y fui muy criticada por usar minifaldas y shorts.
Hazte respetar y denuncia el mínimo agravio, porque a nosotras se nos conquista con palabras bonitas. Lo obsceno está demás”.
Adriana Torres:
“Las modelos no somos prostitutas”
“En Colombia, las chicas a temprana edad comienzan a lucir sus atributos y los hombres están acostumbrados a observar nuestra belleza. Aquí he tenido que escuchar cosas desagradables que deshonran a una mujer, porque muchos hombres piensan que las modelos somos necesariamente prostitutas. Las mujeres somos libres de usar lo que nos plazca. A mí no me gustan las minifaldas, pero sí la ropa apretada que resalta mi figura, con tacones que también los utilizo como mecanismo de defensa. Denuncia las agresiones. No seas culpable de lo que te suceda, hazte valorar y respetar, porque nadie lo va a hacer por ti”.
Mariela Viteri:
“Los golpes no son sinónimo de amor...”
“El alcohol, las drogas y el mal ejemplo familiar influyen en la violencia contra la mujer. Muchas señoras aceptan el maltrato físico y psicológico por el factor económico. Si ves que te van a pegar corre y denúncialo, porque los golpes no son sinónimo de amor. No permitas que cambien tu forma de ser. Me gusta mostrar mis piernas y no me acomplejo, aunque hay excepciones necesarias como en lo laboral. Las mujeres tenemos que encomendarnos a Dios, porque para él somos unas reinas”.
Cristina Reyes:
“El problema es del que mira...”
“Que la falda sea tan corta como quieras, el problema es del que mira. Nuestra ubicación geográfica nos da la libertad de vestirnos como queramos. Muchos hombres quieren censurar la forma de vestir de sus mujeres, pero, chicas, háganse respetar. Mándenlos a volar que muchas lo hemos hecho. El agredir a una mujer por su sensualidad demuestra el bajo nivel cultural que existe en nuestro país. Las féminas no deben criticar a nuestro género, porque los niños más pequeños escuchan. Enséñales a tus hijos varones a que nos respeten”.
Expertos opinan sobre el machismo celópata y las formas de derrotarlo...
¡Por una verdadera revolución cultural!
El fenómeno machista no se puede erradicar de la cultura ecuatoriana de la noche a la mañana. ¿Cómo lo haremos?
Sociólogo Víctor Hugo Briones
“¡Siglo y medio para erradicar el machismo...!”
“En Ecuador se necesitan 150 años para erradicar el machismo.
En 50 años se reeducaría a madres y abuelas. Luego se utilizarían otros 50 años para educar a sus hijos y por último se trabajará con la segunda generación de descendientes.
Países como Argentina y Colombia han pasado por esta situación para tener la libertad de género que hoy en día poseen y las mujeres han sido sus principales colaboradoras”.
Abogada Vilma Torres
“Hoy asusta escuchar un piropo”
“Antes daba gusto escuchar un piropo. Hoy nos asusta. Los hombres de nuestra era pertenecen a una cultura mediocre y no tienen nada que decir, por esta razón nos denigran con sus críticas y frases grotescas como ‘qué ricas nalgotas’. Las mujeres somos sexys por naturaleza y ellos confunden lo sensual con lo sexual. Esta cultura machista nos impide divertirnos solas en un bar, porque dicen: ‘busca marido o es prepago’.
Eduquemos a nuestros hijos y acabaremos con estas creencias absurdas que contribuyen a la censura, la violencia y asesinatos de mujeres”.
Psicólogo Simón Illescas
“El machismo nace en la familia”
“Las mujeres saben dónde exhibirse y dónde censurarse al mostrar seguridad o temor ante las reacciones de quienes las rodean. Las creencias erróneas de muchas familias son las que han hecho expandir este problema que ha convertido a muchas mujeres en esclavas sumisas de una situación aberrante. Una posible solución sería una campaña masiva y permanente en los medios de comunicación en el lapso de los próximos diez años”.