A Ingrid Contreras el médico le recomendó reposo absoluto, pues tiene cuatro meses de embarazo. Sin embargo, el descanso no es para ella una opción. Su sobrino, Álex Monteros Contreras, está preso desde el 19 de mayo. Y ella es enfática al afirmar: “Si hay que morir con él, con él moriré”.
Por eso ayer no dudó en subirse a una de las seis cruces de madera instaladas en las afueras del Palacio de Justicia para presionar por la liberación de su sobrino y los restantes trece hinchas barcelonistas que permanecen en prisión luego que el policía Jefferson Burgos recibió una pedrada.
Con su vientre abultado por el bebé que alberga, apoyada con dificultad en un taco de madera situado en la base de la cruz, la mujer estaba indignada. “No hay un solo testigo que haya visto a Álex Monteros lanzar la piedra. Si se los quieren comer, que lo digan. Sufren ellos, sufrimos nosotros”, agregó.
Según Ingrid, los presos “ya perdieron trabajos y perdieron estudios. Solo les quedamos nosotros. La crucifixión comenzó a las 09:00 y congregó a familiares de los detenidos, tanto de quienes ya están libres como de quienes siguen en prisión. La consigna es insistir con la medida de hecho hasta quelso 14 recobren la libertad.
Quienes estuvieron en las cruces, además de Ingrid, fueron María Tomalá, madre de Winston Pazmiño; María Candela, madre de Mario Contreras; Doris Morante, progenitora de Ronald Zúñiga; Mery Contreras y Lucía Vera, madres de Álex Monteros y Raúl Matamoros, respectivamente.
María Tomalá tenía una bebé en un canguro de tela. Era Rebeca, hermana menor de Winston. La criatura cumplió un año el martes, pero no hubo celebración porque ese día se realizó la audiencia por el amparo de libertad que presentaron los abogados.
Hasta el momento se realizaron 13 audiencias por los amparos de libertad. Falta una, la de Jorge David Monroy Ortiz, de 18 años, prevista para mañana. Los familiares confían en que, una vez se cumpla la diligencia, haya un pronunciamiento del presidente de la corte, Francisco Morales. Ayer en la tarde el funcionario indicó que aún no había tomado una decisión en el caso. Sin embargo, a las 13:57 se publicó en la cuenta Twitter del Ministerio del Interior que el pedido de amparo fue negado (ver foto).
Con el cansancio reflejado en el rostro por la lucha que lleva más de un mes, Lucía Vera reiteró la inocencia de los detenidos. “La justicia quiere quedar bien ante la ciudadanía, pero la propia ciudadanía se da cuenta de que se comete una injusticia. No puede taparse el sol con un dedo”, expresó.
Los manifestantes tienen programado para hoy recorrer las calles del centro cargando las cruces. (JCH)
Irregularidades en el proceso
El abogado Héctor Vanegas, defensor de la mayoría de los detenidos, explicó que tras la detención de las 29 personas el comisario Cuarto las sentenció a 4 días de cárcel y 14 dólares de multa. “A pesar de eso rompen el principio de no juzgar dos veces por la misma causa y otra vez están siendo juzgados. Eso va contra todo precepto jurídico”, aseguró.
Además, señaló Vanegas, sin haber testigos ni pruebas les ordenan la prisión preventiva. Luego intervienen fiscales que no han abocado conocimiento de la causa. “Cómo no va a haber irregularidad cuando en una audiencia de amparo de libertad el fiscal dice que no se opone a la libertad de todos pero dejan libres solo a 15 y el presidente de la corte instala 14 audiencias de amparo de libertad sin el proceso principal en sus manos y no se pronuncia en forma inmediata, como lo manda la ley. Hay casos que llevan 10 días sin sentencia”, mencionó.