El juez Stan Whitaker determinó esta semana que la web "Southwest Companions" no es una "casa de prostitución o un lugar donde se practica, promueve o permite la prostitución", con lo que ahora la Fiscalía está discutiendo cómo proseguir con el caso contra esos dos maestros, detenidos en junio de 2011. El diario local Alburquerque Journal asegura que Chris García, un reconocido profesor de ciencias políticas y ex presidente de la universidad de Nuevo México, ayudó a dirigir la web que puso en marcha en 2009 su colega David Flory, que enseñaba física en la universidad Fairleigh Dickinson de Nueva Jersey. La web habría contado con un total de 14.000 usuarios, incluyendo a 200 prostitutas, y los clientes pagaban hasta 1.000 dólares la hora por sus servicios, aunque el pago no se realizaba mediante esa página sino en efectivo. Según el diario, ambos maestros pagaron la fianza y los cargos de promoción de la prostitución en su contra han sido desestimados. "Si el sitio web en sí no es un lugar donde se practica, se promueve o se permite la prostitución, y tampoco lo es el propio ordenador, ¿entonces lo es la habitación donde se encuentra el ordenador?", se preguntó el fiscal adjunto, Mark Drebing, según publica el Alburquerque Journal. Drebing aseguró que ahora la Fiscalía tendrá que cambiar la fecha de la presentación de sus alegatos frente a un jurado popular y decidir si acatar la decisión del juez, presentar unos cargos diferentes contra los dos maestros o apelar ese mandato en el Tribunal Supremo del estado de Nuevo México. Según el diario, las leyes de ese estado contemplan los delitos de fraude informático y pornografía infantil online, pero no cuentan con un reglamento específico en relación a la prostitución a través de internet, por lo que afirma que las opciones de la Fiscalía son ahora "limitadas". El abogado de García, Robert Gorence, afirmó que su cliente "jamás recibió un centavo por esas actividades y tampoco controló o dirigió las actividades de las mujeres que se anunciaban como prostitutas", de forma que su reputación fue "mancillada" y "no se le permitió limpiar su nombre".
El juez Stan Whitaker determinó esta semana que la web "Southwest Companions" no es una "casa de prostitución o un lugar donde se practica, promueve o permite la prostitución", con lo que ahora la Fiscalía está discutiendo cómo proseguir con el caso contra esos dos maestros, detenidos en junio de 2011. El diario local Alburquerque Journal asegura que Chris García, un reconocido profesor de ciencias políticas y ex presidente de la universidad de Nuevo México, ayudó a dirigir la web que puso en marcha en 2009 su colega David Flory, que enseñaba física en la universidad Fairleigh Dickinson de Nueva Jersey. La web habría contado con un total de 14.000 usuarios, incluyendo a 200 prostitutas, y los clientes pagaban hasta 1.000 dólares la hora por sus servicios, aunque el pago no se realizaba mediante esa página sino en efectivo. Según el diario, ambos maestros pagaron la fianza y los cargos de promoción de la prostitución en su contra han sido desestimados. "Si el sitio web en sí no es un lugar donde se practica, se promueve o se permite la prostitución, y tampoco lo es el propio ordenador, ¿entonces lo es la habitación donde se encuentra el ordenador?", se preguntó el fiscal adjunto, Mark Drebing, según publica el Alburquerque Journal. Drebing aseguró que ahora la Fiscalía tendrá que cambiar la fecha de la presentación de sus alegatos frente a un jurado popular y decidir si acatar la decisión del juez, presentar unos cargos diferentes contra los dos maestros o apelar ese mandato en el Tribunal Supremo del estado de Nuevo México. Según el diario, las leyes de ese estado contemplan los delitos de fraude informático y pornografía infantil online, pero no cuentan con un reglamento específico en relación a la prostitución a través de internet, por lo que afirma que las opciones de la Fiscalía son ahora "limitadas". El abogado de García, Robert Gorence, afirmó que su cliente "jamás recibió un centavo por esas actividades y tampoco controló o dirigió las actividades de las mujeres que se anunciaban como prostitutas", de forma que su reputación fue "mancillada" y "no se le permitió limpiar su nombre".