Fuerzas especiales de la policía afgana y de la OTAN pusieron fin hoy al secuestro de decenas de personas en un exclusivo hotel de Kabul, en un operativo que dejó al menos 20 muertos después de que milicianos del Talibán irrumpieron en una fiesta que se realizaba en el lugar.El asalto al hotel con lanzagranadas, chalecos repletos de explosivos y armas automáticas por parte de los militantes puso nuevamente en relieve que el poder de la insurgencia islamista se mantiene después de una década de guerra.Hasta 300 personas se encontraban dentro del hotel, ubicado en las afueras de Kabul junto al lago Qargha, cuando comenzó el ataque. Los huéspedes aterrorizados saltaron a las aguas en la oscuridad para escapar de la carnicería, dijeron funcionarios afganos.El portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, indicó que 12 a 15 civiles, dos guardias del hotel y un policía murieron en el tiroteo en el hotel Spozhmai. Cinco atacantes también murieron.El comandante de las fuerzas de OTAN en Afganistán, general John Allen, señaló que el ataque tenía la firma del grupo Haqqani, ligado al Talibán.La incursión, que tuvo en vilo por 12 horas a las fuerzas de seguridad, mostró una vez más la capacidad de los insurgentes para organizar ataques de alto perfil. La OTAN se prepara para retirar la mayor parte de sus tropas de combate hacia fines del 2014 y dejar a los afganos liderar la lucha contra los militantes.Había manchas de sangre sobre el piso del hotel y el cuerpo destrozado de un hombre yacía en el jardín. Mujeres y niños se encontraban entre los heridos."Escuchamos una fuerte explosión. Tratamos de escapar, pero fuimos rodeados por terroristas suicidas. Nos escondimos detrás de un árbol hasta la mañana. Dios nos protegió", dijo Abdullah Samadi, de 24 años.Los hombres armados vigilaban de cerca a sus prisioneros, según Samadi."Cerca de la madrugada se acercaron a nosotros y tuvimos que saltar al agua. Estuvimos allí hasta las 9 de la mañana y luego la situación mejoró y lentamente nadamos hacia las fuerzas de seguridad ", dijo.
Fuerzas especiales de la policía afgana y de la OTAN pusieron fin hoy al secuestro de decenas de personas en un exclusivo hotel de Kabul, en un operativo que dejó al menos 20 muertos después de que milicianos del Talibán irrumpieron en una fiesta que se realizaba en el lugar.El asalto al hotel con lanzagranadas, chalecos repletos de explosivos y armas automáticas por parte de los militantes puso nuevamente en relieve que el poder de la insurgencia islamista se mantiene después de una década de guerra.Hasta 300 personas se encontraban dentro del hotel, ubicado en las afueras de Kabul junto al lago Qargha, cuando comenzó el ataque. Los huéspedes aterrorizados saltaron a las aguas en la oscuridad para escapar de la carnicería, dijeron funcionarios afganos.El portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, indicó que 12 a 15 civiles, dos guardias del hotel y un policía murieron en el tiroteo en el hotel Spozhmai. Cinco atacantes también murieron.El comandante de las fuerzas de OTAN en Afganistán, general John Allen, señaló que el ataque tenía la firma del grupo Haqqani, ligado al Talibán.La incursión, que tuvo en vilo por 12 horas a las fuerzas de seguridad, mostró una vez más la capacidad de los insurgentes para organizar ataques de alto perfil. La OTAN se prepara para retirar la mayor parte de sus tropas de combate hacia fines del 2014 y dejar a los afganos liderar la lucha contra los militantes.Había manchas de sangre sobre el piso del hotel y el cuerpo destrozado de un hombre yacía en el jardín. Mujeres y niños se encontraban entre los heridos."Escuchamos una fuerte explosión. Tratamos de escapar, pero fuimos rodeados por terroristas suicidas. Nos escondimos detrás de un árbol hasta la mañana. Dios nos protegió", dijo Abdullah Samadi, de 24 años.Los hombres armados vigilaban de cerca a sus prisioneros, según Samadi."Cerca de la madrugada se acercaron a nosotros y tuvimos que saltar al agua. Estuvimos allí hasta las 9 de la mañana y luego la situación mejoró y lentamente nadamos hacia las fuerzas de seguridad ", dijo.