
El olor era nauseabundo y lo que encontraron las autoridades de Riobamba en un presunto camal y procesador de embutidos clandestino, le hizo revolver el estómago a más de uno.
Ollas insalubres, moscas revoloteando sobre recipientes llenos de vísceras, un molino de cárnicos, ganchos metálicos y animales en pie fue lo que encontraron el pasado viernes los miembros de Gestión Ambiental, Salubridad e Higiene del Municipio y de la policía en un local ubicado en la parroquia Yaruquíes, donde sus moradores ya no aguantaban más los olores putrefactos y denunciaron el hecho.