
Hasta las ganas de ir al baño se le quitaron a un obrero que trabaja en las obras de ampliación de la vía a Puerto Limón, en Santo Domingo, cuando entre los matorrales vio el cadáver de un hombre la mañana de ayer.
El trabajador ya no aguantaba las ganas de hacer sus necesidades biológicas y decidió meterse en una alcantarilla. A unos metros de donde se ubicó vio la horrible escena: un cuerpo amarrado de pies y manos atados en la espalda y con un tiro en la cabeza.
Era el cadáver del taxista Gustavo Asmal, de 62 años, a quien estuvieron buscando desde la noche del pasado viernes cuando desapareció luego de hacer una carrera, informó la policía.