Hasta ayer los revendedores hacían de las suyas con las entradas para el partido Barcelona vs Cuenca, por lo cual la dirigencia “canaria” llamó a la Policía Nacional para que desalojen a las personas que tenían los boletos y estaban cerca del estadio Monumental.
Revendedores y curiosos fueron detenidos por varios minutos. Luego se vieron a los mismos haciendo su trabajo en la explanada del estadio Modelo.
Mientras pasaba esto el Deportivo Cuenca comunicaba que ellos no cambiarán los boletos que se vendieron en Guayaquil y que las entradas serán entregadas a los directivos “amarillos”. En Cuenca habrá una ventanilla especial del Barcelona que contará con una máquina para detectar si hay entradas falsificadas.
La directiva del Ídolo pide a las personas que compraron en Guayaquil vayan el sábado desde las 11:00 y domingo a las 08:00 cambiar los boletos en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Costas con todo
El entrenador Gustavo Costas ha sido muy cauteloso en sus declaraciones esta semana cuando tuvo a toda la prensa deportiva “sobre sus ojos”.
El argentino está a 90 minutos de entrar a la historia de Barcelona si gana este etapa y consigue el boleto que lo llevará a jugar la gran final en diciembre.
El DT sabe de la euforia que viven los hinchas “amarillos”. El miércoles y ayer, al llegar a los entrenamientos, admiró el sacrificio de tiempo y dinero que hacen los hinchas para obtener sus entradas.
En su último contacto con la prensa, antes de viajar a Cuenca, “Naricita” señaló: “Lo más hermoso de un ser humano es hacer feliz a otro y ojalá nosotros hagamos felices a millones de barcelonistas”, esto dejó a los barcelonistas complacidos al saber el compromiso que tiene el estratega de ser partícipe de la historia que se escribe en “amarillo”.
El viaje que tuvo hace 15 días entre Guayaquil, Cuenca y Loja lo marcó en su mente: “Nunca había vivido cosas como las que pasaron en Loja, con los hinchas fue increíble, ojalá hagamos felices a todos”, expresó el argentino.
Sobre la forma de jugar que empleará para el domingo señaló: “No tengo que cambiar nada, tenemos que ser inteligentes, tener la pelota porque el rival es fuerte, está la altura, hay que saber plantarse bien en la cancha”.
Sobre lo que ha sido su vida estos meses al frente de Barcelona reflexionó: “Hicimos el esfuerzo para ganar esta primera etapa, no sé si lo merecemos, pero estoy satisfecho con el grupo. Quiero que sepan que yo me pongo la camiseta en un equipo y no lo endeudaré, me las arreglaré con lo que tenga para trabajar”, dijo cuando se le consultó sobre refuerzos para la segunda etapa.
De los jugadores que podrían estar el domingo en Cuenca mencionó: “Si no está Ibarra va otro jugador, la verdad no me preocupa. José Luis Perlaza ya entrenó, me sorprendió porque está bien y no me volveré loco”.
Al final Costas se unió a los hinchas “amarillos”: “Tranquilos porque todavía nos falta 90 minutos para lograr el sueño”.