
Ambato, Tungurahua
Era la primera vez que el artista Iván López Morán cambiaba el escenario para complacer al público con su música, pero no lo dudó, por un día daría sus shows en los buses urbanos de Ambato, la ciudad donde reside.
Moraima Rodríguez iba de pasajera en uno de ellos y no lo dejó bajar hasta que le cante de cerquita y le regale un cd. “¡También canté y no me quiere dar nada!”, le gritó la señora, de 73 años, al artista, quien es primo del también cantante Gerardo Morán.
La septuagenaria no lo podía creer y se alegró cuando vio al intérprete subirse al medio de transporte. Siempre lo había escuchado por la radio y uno que otro concierto, pero jamás pensó tenerlo tan cerca y dentro de un bus.
El artista no se hizo de rogar. Se acercó, cantó junto a ella un cover del chileno Américo y después le dio un beso en la mejilla.
“Es extraño, pero me gustó”, dijo el cantante después de bajarse de la primera buseta. Iván se ‘camufló’ entre los demás pasajeros y cuando llegó otro micro lo primero que hizo fue subirse y pedirle permiso al chofer para cantar y le agradeció con uno de sus discos.
“Señoras y señores no vengo a venderles nada, solo a cantarles. Me acompaña un equipo de Diario EXTRA y deseo que ustedes canten conmigo”, dijo Iván, en su corta presentación. Quienes viajaban en el medio de transporte lo miraban extrañados, muchos pensaron que luego de la ‘cantada’ les iba a cobrar, pues no lo reconocieron a primera vista.
Minutos después reaccionaron y le gritaron:“¡Es Iván López, el primo de Gerardo Morán!”. La fiesta se encendió dentro de la buseta. Se bajó de ella y quiso de inmediato subirse a otro vehículo. Estaba más lleno. El ‘Multifacético’, como lo conocen en el mundo artístico, sacó pósters y los obsequió a quienes coreaban junto a él.
Las chicas eran las más emocionadas. No les importó la incomodidad de estar de pie, todos querían aplaudir entre el balanceo de las curvas y el apretujón de las personas.
Cristina Livingston, de 29 años, cantó muy cerca del artista y le dijo que era divorciada. Mientras Paola Sánchez, de 20, se llevó el póster y le pidió que lo autografíe.
El artista terminó el día satisfecho por haber hecho una presentación diferente y le gustó estar tan cerca de sus seguidores.
Ambato, TungurahuaEra la primera vez que el artista Iván López Morán cambiaba el escenario para complacer al público con su música, pero no lo dudó, por un día daría sus shows en los buses urbanos de Ambato, la ciudad donde reside.Moraima Rodríguez iba de pasajera en uno de ellos y no lo dejó bajar hasta que le cante de cerquita y le regale un cd. “¡También canté y no me quiere dar nada!”, le gritó la señora, de 73 años, al artista, quien es primo del también cantante Gerardo Morán.La septuagenaria no lo podía creer y se alegró cuando vio al intérprete subirse al medio de transporte. Siempre lo había escuchado por la radio y uno que otro concierto, pero jamás pensó tenerlo tan cerca y dentro de un bus.