D os mujeres fueron asesinadas y quemadas en el interior de su casa la tarde del pasado sábado, en un hecho que ha conmocionado a Cuenca.
Aproximadamente a las 16:20, unos vecinos vieron salir humo de la parte alta de una vivienda de la urbanización Villa Bella, situada en la calle Quiteño Libre y vía rápida Cuenca-Azogues.
Los socorristas tardaron unos cinco minutos en llegar al sitio y otros veinte en controlar el fuego que, al parecer, se inició en la segunda planta.
Los bomberos se sorprendieron al descubrir un cuerpo en el piso de la primera planta. Era el cadáver de Norayma Alexandra Páramo Jaramillo, de 22 años, que estaba semicalcinado. Ella tenía huellas de haber sido golpeada en la cabeza, según las autoridades.
La sorpresa fue mayor en la segunda planta. Cuando removían los escombros, descubrieron sobre la cama otro cuerpo, completamente calcinado. Era Julia Maricela Páramo Jaramillo, de 19 años.
De inmediato reportaron el doble hallazgo a la Fiscalía y Policía. El fiscal provincial, Lizandro Martínez, y Germán Cevallos, jefe de la Policía Judicial, acudieron al domicilio e iniciaron las investigaciones, mientras en el exterior el vecindario comentaba sobre el incendio en la casa de las jóvenes a las que solo conocían de vista.
Los cuerpos de las chicas fueron identificados por Washington Jaramillo, hermano de madre de las víctimas.
Por las evidencias en el lugar se presume que las jóvenes fueron asesinadas y el o los presuntos atacantes para borrar las evidencias prendieron fuego en los colchones y muebles. Las llamas se propagaron reduciendo a cenizas todo lo que había en el segundo piso.
A las 21:30, los cuerpos de las jóvenes fueron llevados a la morgue del hospital Vicente Corral Moscoso.
Norayma se había graduado recientemente en la rama gastronómica, mientras que su hermana Maricela estudiaba Derecho en la Universidad del Azuay, indicó Washington Jaramillo.
Las muchachas vivían solas en la vivienda hace unos cinco años. Sus padres que se encuentran en España adquirieron el inmueble.
GOLPES BRUTALES
Ayer, el médico legista Darío Vélez practicó las respectivas necropsias a los cuerpos de las víctimas, manteniendo en reserva los resultados de la diligencia. Las investigaciones están a cargo de la fiscal Rocío Polo.
Pero el fiscal provincial, Lizandro Martínez, afirmó que “las víctimas presentaban signos de una brutal agresión. Han sido golpeadas salvajemente y luego estranguladas”.
El funcionario también precisó que en los cuerpos se descubrió la ingesta de licor. Sin embargo, especulan que no habrían bebido en el lugar por cuanto no aparecieron evidencias.
Según refirió el fiscal, en la revisión al domicilio hallaron abiertas las hornillas de la cocina.
Tres casos en una semana
Por lo pronto se descarta que el robo sea el móvil de este horrendo hecho que conmociona a la comunidad azuaya. La semana pasada se registraron dos crímenes tan brutales como este.
El lunes por la tarde encontraron el cadáver de una niña de 14 años, incinerado en la quebrada El Salado en Sinincay, en el norte de la capital morlaca.
La Fiscalía también investiga otro doble homicidio ocurrido en el cantón Chordeleg, donde unos esposos de la tercera edad aparecieron muertos con signos de agresión y violencia.