Los habitantes evacuados debido a las inundaciones en el sudoeste de Japón comenzaban hoy a regresar a sus hogares, invadidos por el lodo, mientras el último balance era de 32 muertos, según un nuevo balance.Después de dos días de calma, nuevas lluvias caían el lunes en la tarde sobre la isla de Kyushu (sur), azotada por torrenciales aguaceros entre el miércoles y el sábado.Las imágenes de la televisión mostraron a los habitantes sacando el barro de sus viviendas con palas, mientras excavadoras mecánicas levantaban los árboles caídos y los escombros de las calles.El domingo, las autoridades habían cancelado una orden de evacuación enviada a unos 400.000 habitantes de la isla de Kyushu, barrida por lluvias torrenciales desde el miércoles al anochecer hasta el sábado.Helicópteros militares llevaron el domingo alimentos, agua y medicamentos a los habitantes de las zonas montañosas de Yame (prefectura de Fukuoka), en el norte de Kyushu, la gran isla del sur del archipiélago.Varios miles de personas se encontraban bloqueadas en las aldeas, inaccesibles debido a la caída de árboles, los desechos y las inundaciones.
Los habitantes evacuados debido a las inundaciones en el sudoeste de Japón comenzaban hoy a regresar a sus hogares, invadidos por el lodo, mientras el último balance era de 32 muertos, según un nuevo balance.Después de dos días de calma, nuevas lluvias caían el lunes en la tarde sobre la isla de Kyushu (sur), azotada por torrenciales aguaceros entre el miércoles y el sábado.Las imágenes de la televisión mostraron a los habitantes sacando el barro de sus viviendas con palas, mientras excavadoras mecánicas levantaban los árboles caídos y los escombros de las calles.El domingo, las autoridades habían cancelado una orden de evacuación enviada a unos 400.000 habitantes de la isla de Kyushu, barrida por lluvias torrenciales desde el miércoles al anochecer hasta el sábado.Helicópteros militares llevaron el domingo alimentos, agua y medicamentos a los habitantes de las zonas montañosas de Yame (prefectura de Fukuoka), en el norte de Kyushu, la gran isla del sur del archipiélago.Varios miles de personas se encontraban bloqueadas en las aldeas, inaccesibles debido a la caída de árboles, los desechos y las inundaciones.