El gobierno británico pidió a otros 1.200 soldados que estuvieran listos para contribuir al dipositivo de seguridad olímpica en caso de necesidad en un plazo de 48 horas, mientras continúa la polémica por el fiasco de la empresa privada G4S."Podemos confirmar que estamos poniendo a otros 1.200 soldados en estado de alerta como una medida sensata y prudente para dar elasticidad al operativo de seguridad olímpica", declaró un portavoz del ministerio de Defensa."El gobierno estima que no hay necesidad de desplegar actualmente a este personal adicional (...) pero la seguridad de los Juegos es la mayor prioridad y tenemos que prepararnos para cualquier eventualidad", agregó.El ministro de cultura Jeremy Hunt indicó por su parte que el número de guardias de seguridad suministrados por la empresa G4S estaba en aumento.Esta empresa anunció la semana pasada que no podría honrar su contrato mediante el cual se comprometió a facilitar 10.400 agentes durante los Juegos, aunque su consejero delegado, Nick Buckles, indicó el martes en una comparecencia ante diputados que esperaba poder proporcionar unos 7.000.Para compensar el incumplimiento de contrato de G4S, el gobierno británico tuvo que movilizar a 3.500 soldados suplementarios.En total, 17.000 militares participarán en la operación de seguridad de los Juegos que se llevarán a cabo del 27 de julio al 12 de agosto, y que movilizará en total a 40.000 personas, sin contar a estos 1.200 en espera.La seguridad es uno de los grandes retos de Londres-2012, que al día siguiente de la obtención de la sede, el 7 de julio de 2005, sufrió el azote del terrorismo, con una serie de atentados en la red de transporte público que dejaron 52 muertos.